¿Es mi anestesiólogo el adecuado?

Por Gseckel

Una duda que siempre tienen los pacientes es si el anestesiólogo que estará a cargo de su caso es el adecuado o no. Como es nuestra vida o la de nuestros familiares la que está en juego, queremos que sea el mejor, de manera que no haya posibilidades de un mal resultado.

En que fijarnos es lo que trataremos de responder.

Primero, debemos considerar que la gran mayoría de las cirugías en un paciente adulto y sano pueden ser manejadas por un anestesiólogo cualquiera sin mayor entrenamiento especial. Por lo tanto, para un paciente promedio, bastará con que el anestesiólogo este acreditado y certificado como tal, e idealmente sea miembro de una sociedad científica-gremial (como la Sociedad Chilena de Anestesiologia). Actualmente la certificación se realiza una vez al empezar la especialidad, pero en un futuro cercano es posible que se requiera recertificar cada 7 años. Este certificado acreditaría que el anestesiólogo esta al día en los avances de la especialidad y por lo tanto puede ejercer la Anestesiología.

En segundo lugar, tenemos pacientes un poco mas complejos, que podríamos llamar de subespecialidad (aunque casi no existen en Chile en teoría), como pacientes obstétricas complejas, neuroquirúrgicos, pediátricos, cardiovasculares o ambulatorios. En estos casos, lo mejor es informarse si el anestesiólogo está entrenado en esa área, ya sea por cursos, o por práctica de algunos años.

En tercer lugar, la práctica de la medicina, y por ende de la anestesiología, es un arte. Cada médico tiene su forma de hacer las cosas. Algunos prefieren la anestesia general, otros la regional. Algunos hablan y explican más, otros menos. Cada uno tendrá un modo de llevar la relación médico-paciente, por lo que es posible que un tipo de anestesiólogo sea bueno para algunos pacientes, otro para otros. Al pedir antecedentes de un anestesiólogo, será bueno por lo tanto, consultar cual es la forma que tiene de trabajar. Uno deberá buscar aquel con el cual se sienta más cómodo y seguro.

En cuarto lugar, como me han comentado algunos pacientes, siempre es bueno tener un anestesiólogo de cabecera, aquel que le ha dado anestesia a varios en la familia o varias veces al mismo paciente. Esto debido a que conoce al paciente, su historia médica, como responde a la anestesia y a las distintas drogas. Pero hay que ser flexible y considerar que dicho anestesiólogo, que ha operado varias veces a la abuelita y a otros adultos en la familia, puede no manejarse bien con los niños (como mencionábamos en el segundo punto), y sea mejor consultar con él si hay un anestesiólogo mejor en el área específica.

Por último, la medicina no es precisa. Siempre hay riesgos, eventos inesperados y posibles complicaciones que escapan de las manos hasta del mejor anestesiólogo. Como paciente, se debe considerar esto, y no tener expectativas desmedidas.