Es tiempo de agradecer ¿Cómo ser agradecido?

Por Deboraharevalo @deboraharevalo

Gratitud

  • Ser agradecido por todo tiene efectos positivos: atrae felicidad, paz y nos transforma por dentro y por fuera

Siempre hay algo que agradecer. Incluso cuando las cosas van mal. Incluso cuando nuestros sueños mueren y nuestros planes se vienen abajo. Incluso cuando vemos la situación de incertidumbre constante que atravesamos en Venezuela y el mundo. Incluso cuando nuestros seres queridos se van y cuando aquellas cosas que creíamos que nunca íbamos a perder, se pierden.

Siempre podemos contactar con un espacio de humildad, de rendición y de gloria. Y sí, no siempre es fácil, este alivio no suele llegar demasiado pronto. Pero cuando el perdón es nuestro camino, el amor es nuestra razón para estar vivos, y el despertar está haciendo arder nuestro corazón, entonces la gratitud aparecerá naturalmente.

Dar gracias

Por la conexión con nuestros seres queridos en este momento presente. Por el aire en nuestros pulmones. Por cada bendito aliento. Por la ropa que cubre nuestro cuerpo. Por los dientes en nuestras bocas. Por el pelo en nuestra cabeza… aunque sea frágil. Por el líquido que bebemos, por el alimento que comemos, por esta buena tierra que tanto nos regala. Por el gesto amable de un extraño, por la brutal sinceridad de un amigo, por los inesperados y no reclamados regalos que nos ofrece cada uno de nuestros días.

Una parte de nuestro cuerpo comienza a fallar, y entonces apreciamos el servicio que nos prestó por tanto tiempo sin quejarse. Nos roban el carro y sentimos gratitud por todo el tiempo en el que tuvimos la oportunidad de relacionarnos con él y usarlo. Nos sumergimos en la dulce impermanencia de las cosas. Un ser querido se va, o muere, y apreciamos todos esos momentos que pasamos juntos, jamás sabiendo lo que el futuro nos deparaba.

El encuentro con alguien “insoportable” nos muestra nuestra fuerza interior, nuestra capacidad de ser compasivos, y nos recuerda lo lastimado que puede sentirse ese alguien o la gran necesidad que tiene de nuestra amabilidad.

Pagamos nuestros impuestos de mala gana, y de repente un día, agradecemos por poder hacerlo. Los cielos estallan y una lluvia torrencial “arruina” nuestro día, y de la nada, surge una torrencial gratitud por el agua que permite que la vida florezca. Nos despiden del trabajo, lloramos, nos lamentamos, gritamos, y luego, una mañana, todo encaja perfectamente: somos libres para encontrar aquello que siempre habíamos querido, aquello que requiere de nuestra valentía, y por lo que vale la pena que nos arriesguemos, aquello que nos hace sentir realmente vivos.

La vida es un regalo

  1. Hay que ver y valorar lo que tenemos en lugar de preocuparnos por lo que no tenemos
  2. Agradecer los malos momentos porque nos enseñan, nos hacen más fuertes y sabios
  3. No se puede ser desgraciado y estar agradecido al mismo tiempo
  4. Todos podemos dar gracias: lo único que necesitamos es estar dispuestos a hacerlo

Aprendamos a reconocer lo eterno de la gratitud

Cuando amamos y soltamos. Cuando lamentamos y celebramos. Cuando contemplamos un atardecer o un amanecer. Demos gracias por esa paz. El amor es eterno, aunque a veces nos enamoramos del suelo en donde damos cada uno de nuestros pasos que es algo temporal. La gratitud permanece.

Encontremos hoy un espacio para dar gracias. Apreciemos algo sin razón alguna, no importa que se trate de algo insignificante o de una tontería. Reconozcamos que no hay nada insignificante ni tonto cuando vemos todo a través de los ojos de Dios.

Un agradecimiento especial

Este 14 de diciembre de 2014 mi papá cumplió 21 años de haber abandonado este mundo.

Mi papá siempre fue mi héroe. En todo el tiempo que compartí con él me enseñó a ser disciplinada, perseverante, a caer y levantarme varias veces, a darme cuenta y comprender que el mejor lugar donde yo pueda estar es el que me toca. Siempre estuvo dispuesto a escuchar mis inquietudes y dudas. Sus ganas de ser el hombre y el padre ejemplar las cumplió a cabalidad, con dedicación y pasión. Su legado es tenerlo presente con sus enseñanzas y ejemplo. Luchando por mis ideales y sin declinar jamás.

Gracias Papi por todo lo que me enseñaste, gracias por tus consejos, porque supiste apoyarme todas mis metidas de pata y por esos abrazos que siempre me reconfortaron. Un beso grande para ti <3"><3"><3 donde te encuentres.

Y gracias a mi amigo Rodolfo Vizcaino por compartir estas fotografías que reflejan bellos momentos en Ohio, USA, y que ilustran hermosamente este post.