Es tiempo de bulbos de primavera

Por Semillashuertayjardin

Bulbo lirio azul (Iris germánica).

Marzo es el mes por excelencia para dedicarse a la jardinería, la llegada de la primavera y del buen tiempo hace que sea el momento indicado para pasar más horas en nuestros jardines y huertosLa cuestión que se nos plantea es ¿qué podemos plantar en esta época? Son muchas las opciones, pero, como no podía ser de otra manera, ha llegado el tiempo de los bulbos de primavera. Lo primero que debemos saber antes de ponernos manos a la tierra es que los bulbos de primavera deben plantarse entre marzo y abril y que florecerán entre verano y otoño. Ahora llega el momento de escoger cuáles de ellos vamos a plantar en nuestro jardín, porque son muchísimas las opciones entre las que podemos elegir. Por ejemplo, tenemos el agapanto (Agapanthus africanus), el amarilis (Hippeastrum vittatum), la begonia tuberosa (Begonia x tuberhybrida), la caña de indias (Canna indica), el ciclamen (Cyclamen persicum), la dalia (Dahlia spp.), el gladiolo (Gladiolus spp.), la gloxinia (Gloxinia speciosa), el hemerocalis (Hemerocallis spp.), el nardo (Polianthes tuberosa)… y así una casi interminable lista. Como podéis ver, el abanico es amplio, por lo que desde Semillas Huerta y Jardín, en donde podréis encontrar cualquiera de estos bulbos de primavera, iremos subiendo artículos específicos para ayudaros a decidiros entre todos ellos. 

Bulbo begonia doble roja.

Si habéis podido decantaros por uno o varios de ellos, llega el momento de lanzarse al huerto y dar inicio al trabajo de jardinería. Es primordial que el terreno donde vayamos a plantarlos drene bien y no se encharque, ya que en un suelo con demasiada agua se pudrirán. Si vais a plantarlos en una maceta es mejor si esta es de cerámica porosa y tiene un agujero para que pueda deshacerse del agua sobrante; en el caso de que no lo tenga, regad los bulbos cada dos o tres días sin encharcarlos. Si los plantáis en un jardín, que la tierra sea esponjosa, tratad de evitar los suelos arcillosos y pesados. Pero si éste es el suelo que tenéis, añadid una buena cantidad de arena de río y de materia orgánica para esponjar el suelo y ayudar al drenaje. No es obligatorio añadir abono orgánico en el momento de la plantación, pero ayudará a que se produzca una buena floración -¡y no añadáis abono mineral o químico!-. También es recomendable utilizar tres veces al año fertilizante: la primera dosis, en primavera, y la última, cuando termine el verano.¡Importante! No olvidéis plantar los bulbos con la punta hacia arriba para que el brote pueda salir. Las distancias de separación entre bulbo y bulbo, dependerán de la especie y oscilarán entre los 5 cm y los 20 cm. Los bulbos grandes, por media, deben estar separados por una distancia de 12 cm, mientras que los pequeños, entre 8 y 10 cm. Y en cuanto a la profundidad, hay que hundirlos el doble de la altura que tienen.
A partir de aquí, sólo queda regar. ¡Disfrutad de la plantación!