El sistema de salud argentino es el mas universal de America Latina. Esta es una idea compartida con orgullo por muchos compatriotas, al punto tal que, incluso en esta epoca de efervescencia de las ideas reivindicatorias de derechos, la cuestion del acceso a la atencion en salud no constituye una demanda social ampliada y no forma parte del debate politico. El sistema de salud argentino tiene elementos que parecen inspirados en diferentes visiones ideologico/politicas. El sector estatal, financiado por impuestos y con infraestructura propia, semeja al sistema nacional de salud britanico. Por su parte, el sistema de obras sociales que se financia a partir de los aportes de trabajadores y empleadores, se parece al aleman y al frances. Luego, el sistema privado con fines de lucro, se rige por la logica de mercado, modelo del cual es arquetipico el sistema estadounidense. Puesto que todos los habitantes deben pagar tributos al Estado, el sector estatal es el unico componente de acceso universal del sistema de salud. Desde un punto de vista integral, se advierte que el sistema de salud argentino no se comporta como un sistema, ya que el acceso a la salud esta directamente condicionado por el nivel socio-economico y el lugar donde se vive. Existen tres subsistemas que atienden a poblaciones diferentes con diferentes coberturas tanto en cantidad como en calidad, sea en la atencion clinica como en la administracion del acceso a los servicios. A esto se refieren los estudiosos en la materia cuando nos cuentan la “novedad” de que el nuestro es un sistema segmentado, fragmentado y estratificado segun la capacidad de compra de los usuarios. Lo cierto es que la organizacion del sistema representa una puja de intereses de larga data en la que quedan atrapados ciudadanos que tienen una vision acotada de lo que realmente esta en juego. Esta brecha de desigualdad en el acceso a la salud parece esconder una vision neoliberal o libertaria de la justicia distributiva, que naturaliza la desigualdad en la riqueza, el poder o las oportunidades. Para ellos la desigualdad se debe a las diferencias de talentos, a determinados rasgos del caracter como la voluntad, o la personalidad. Tambien es atribuida al azar, a lo que Nozick denomina “loteria natural” (en donde se puede entrever una alusion a los genes), lo que en terminos darwinianos seria, la supervivencia del mas apto. Una ley de reciente promulgacion, no solo no corrigio esta tendencia sino que legitimo lo que estaba ocurriendo entre las sombras. Bajo el eufemismo de “planes superadores” promueve una concentracion cada vez mayor del financiamiento del sistema en el sector privado al permitir que las prepagas administren la salud de los afiliados a las obras sociales, pero a expensas de desarticular el modelo de solidaridad, llevandose consigo los aportes de los pacientes con mayor poder adquisitivo y/o menos expuestos al riesgo de enfermar. Esta privatizacion progresiva de la salud tambien expresa el deterioro del sistema de obras sociales y del sector publico, que puede tambien responder a la misma politica. Esto es justamente lo que los libertarios desean, que el Estado no se entrometa en el libre juego del mercado de la salud. Como si los que recurren a la medicina prepaga lo hicieran a partir de una libre eleccion entre opciones de atencion de la salud igualmente validas, de la misma manera en la que compran otros servicios o bienes que solo el mercado puede ofrecer. No solo anteponen el principio de libertad al de igualdad de oportunidades, los libertarios esperan mas del Estado. Pretenden que este se ponga al servicio del mercado. Este es el tipo de Estado (o de gobierno) que estatiza deudas privadas, o salva a los bancos luego de las crisis macroeconomicas que el mismo sistema financiero provoca. La no implementacion de la Ley del Seguro Nacional de Salud promulgada en los ‘80, que buscaba asegurar los derechos a la atencion de la salud integrando poblacion y recursos del sistema, da cuenta de ese acuerdo implicito sobre un conjunto de premisas de valor respecto de lo que es correcto o no lo es, sobre lo que esta bien o mal, sobre lo que es justo o injusto, en relacion con la asignacion de los beneficios y de las cargas entre los miembros de una sociedad.
Francisco J. Lopez es medico. Magister en Ciencias Sociales y de Salud. Fuente: Diario Clarin