¿Os acordáis de la bolsa que preparé para los palos de croquet? (aquí te lo contaba), pues estos días he recibido fotos de la bolsa en uso. Me cuenta mi amiga que iba a mandarme las fotos con los palos en plena acción, en el campo, pero aunque no pudo ser, las fotos han quedado muy bien y me ha dado mucha alegría recibirlas. Aquí os las dejo para que también las podáis ver.
Aquí está con los cuatro palos y las cuatro bolas. No tengo ni idea de las normas de este deporte, pero por el color me recuerda al parchís y que cada jugador tiene asignado un color.
Y aquí está la bolsa con los palos dentro. ¡Qué ilusión me ha hecho ver que la bolsa cierra y se sostiene perfectamente! Pues nunca he tenido los palos en mis manos, mi amiga lo que hizo fue pasarme las medidas.
El otro día alguna de vosotras dijo que le gustaría ver alguno de los inventos de esta amiga que de vez en cuando me pide: que le transforme un objeto para darle una nueva utilidad, o que le haga una funda a un artilugio nuevo de su familia. Así que os dejo otra de las fotos que me ha mandado con los cojines de la habitación de su hijo. Os cuento.
Son de Ikea, y el original era con una tela de triangulitos verdes, blancos y naranjas que mi amiga odiaba. Y la verdad es que en Suecia quizás dé una nota de color, pero aquí tanto triangulito recordaba demasiado a El Corte Inglés. Así que eligió otra tela, también de Ikea, pero totalmente diferente y más acorde con el estilo general de la habitación. Conservamos la cremallera original y la tela de la base del cojín, que era de esas que traen unos bultitos para que se adhiera a la superficie donde se ponga Aunque el trabajo no sea especialmente creativo, me quedó niquelao, jajajaja. Y me encanta ver en la foto lo bien que encajan las rayas de los dos cojines.