Las Palmas de Gran Canaria es una bellísima ciudad con un casco histórico impresionante y dos barrios particularmente atractivos. Triana con su espectacular modernismo y el Barrio de Vegueta, el más antiguo, origen de la ciudad y el mejor conservado de todo el archipiélago. En 1973 el Barrio de Vegueta fue declarado conjunto Histórico-Artístico Nacional.
Vegueta rodea la Plaza de Santa Ana, del siglo XVI y primera plaza mayor planificada de España. En esta plaza se encuentran la Catedral, el Palacio Episcopal, el Archivo Histórico Provincial o el Ayuntamiento. Los primeros edificios del barrio son del siglo XVI. La Catedral se empezó a edificar a principios del Siglo XVI, pero las obras se vieron paralizadas hasta más o menos 1570 y en ella se mezclan varios estilos, como el gótico tardío del interior o el neoclásico en su fachada exterior.
En uno de los laterales de la plaza, los antiguos edificios de los siglo XVI y XVII fueron derribados a finales del XIX y principios del siglo XX y sustituídos por construcciones modernistas. Lo que convierte esta plaza en un curioso lugar donde el arte y la arquitectura se dan cita, pues en el lateral de enfrente permanecen las construcciones del XVII. Esta convivencia será seña de identidad de Vegueta y de nuestro paseo.
Bordeando la Catedral por detrás nos topamos con la Casa-Museo Colón, integrada por varias viviendas y que alberga un interesante museo histórico sobre Canarias y las relaciones del archipiélago con la América Precolombina. En su origen fue la casa del Gobernador y dicen que probablemente aquí se hospedó Cristóbal Colón cuando recaló en Gran Canaria en su primer viaje a América, en 1492…
Pero esta histórica Casa de Colón lo es también porque en una de sus viviendas de la calle Colón, nació el famoso tenor Alfredo Kraus en 1927, una placa así lo acredita, siendo muy bella y peculiar su fachada gótica flamígera.
El Museo Casa Colón se encuentra junto a una singular plaza, la del Pilar Nuevo, parte trasera de la Catedral, donde cada domingo un mercadillo local de artesanía y productos gastronómicos ofrece una selección de productos típicos y deliciosas frutas, verduras, quesos insulares como el riquísimo Majorero (Fuerteventura). Y cada domingo también, un grupo de músicos canarios deleita al paseante con sus melodiosas isas, folías, seguidillas o malagueñas, con sus bailes y trajes regionales, al ritmo del timple, los laúdes, bandurrias, flautas, acordeones y panderos.
Ay, Canarias
la tierra de mis amores
ramo de flores
que brota de la mar.
Vergel de bellaza sin par
son nuestras islas Canarias,
que hacen despierto soñar.
Jardín ideal siempre en flor,
Son las mujeres las rosas,
luz del cielo y del amor...
Al ser Vegueta un barrio pequeño, casi se escuchan estas las melodías desde cualquiera de sus rincones, convirtiendo el paseo en un momento realmente único y mágico, apreciado muy especialmente por los amantes del arte y la cultura canaria entre los que me incluyo!
Muy cerca se encuentra la Ermita de San Antonio Abad, de estilo mudéjar tardío, al parecer fue en origen Catedral del las Palmas y lugar según reza en su lateral, donde oró Colón antes de partir en su primer viaje hacia el Nuevo Mundo…
Y es que en Vegueta la historia y la tradición se palpan y respiran en cada rincón. Desde que el conquistador Juan Rejón un 24 de junio de 1478 llegara a la isla de Gran Canaria y fundara la ciudad de Las Palmas, mucho aquí se ha mantenido y permanece. Una placa en un rincón sin promoción nos lo recuerda.
En un frondoso palmeral, junto al río Guiniguada, se fundó en este sitio la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, en el año 1478.
Y pasear, y observar. Cada callejuela, los bellos y elaborados balcones, pequeñas terrazas, calles empedradas, artesonados coloniales, colores sabiamente mezclados.
La inspiración.
La paz.
Las Palmas.
En la calle de Los Balcones se encuentra el Centro Atlántico de Arte Moderno, (siglo XVIII) que en estos momentos acoge una muestra del cineasta e inventor granadino Val Del Omar.
Y así, con los ojos bien abiertos y bajo el temor de perder algún detalle, llegamos por la calle Dr. Chil, donde se encuentra el Museo Canario (arqueología) a la plaza del Espíritu Santo. La Ermita del mismo nombre data del siglo XII y en ella se venera al Cristo del Buen Fín. La plaza Del Espiritu Santo data de 1615, y antiguamente se la denominó plaza de la Harina, aquí vivió en el siglo XVI Silvestre de Balboa, autor del Espejo de la Paciencia, obra inaugural de la literatura cubana.
En el centro de la plaza podremos disfrutar del bello y minucioso jardín diseñado por Ponce de León que alberga la Fuente cubierta de León y Castillo (para que no se moje el agua, dijeron durante su construcción en 1867).
La Calle Castillo, que también linda con la plaza, resume el siglo XVI en la parte que nos devuelve a Santa Ana, pero en la parte que nos aleja de la Catedral desde el Espíritu Santo, nos hace revivir la época de esplendor que vivió Las Palmas durante el siglo XIX. Una vez más, La ciudad sorprende y maravilla con un ejemplo de integración arquitectónica y paso del tiempo, sin complejos. Belleza completa y armónica, como su gente.
Tampoco las palomas quieren perderse un paseo con derecho a descanso en la calle Castillo…
El Barrio de Vegueta invita a perderse entre sus callejuelas descubriendo iglesias, edificios, portales, ventanas y balcones..
Mezcla de estilos, siglos en convivencia.
100% Arquitectura tradicional canaria.
Terminamos el paseo en el Mercado de Vegueta, construido en tiempos de la Reina Isabel II, financiado con la quinta desamortización de Mendizabal y primer mercado de las islas. En el año 2008 con motivo de su 150 aniversario, recibió la Medalla de Oro de la ciudad de las Palmas, como símbolo de orgullo de la ciudad y de sus habitantes. El Mercado abre sus puertas cada mañana y ofrece productos frescos, frutas y verduras insulares como los deliciosos y gigantescos aguacates de Mogán, mangas autóctonas, y plátanos de Canarias entre mis puestos favoritos, además de los de frutas, los que ofrecen una amplia selección de quesos canarios, el herreño, el palmero o el queso majorero de Fuerteventura.
El Mercado de Vegueta se encuentra ya en la frontera entre Vegueta y el barrio de Triana, en la calle Pérez Galdós, con su Teatro recién remodelado, y que da paso y bienvenida a otro precioso paseo, el del barrio de Triana. Un paseo por el modernismo que ilustraré en mi próxima visita a la bella, cálida y armónica ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.
Y desde la tranquilidad de un típico patio canario os dejo con la melodía de una de mis canciones favoritas, música canaria con corazón,
como pájaros en el aire…llegan al patio..
Cuando lo cotidiano se vuelve mágico…
Las manos de mi madre..