Como veis, el tema único de este escaparate son las toallas de playa. Mostrarlas lo mejor posible es el objetivo central, aunque, por supuesto, siempre intentamos mantener una estética acorde con el motivo. El año pasado tocó también DIY y aprovechamos un tablero-pizarra que había pintado para los niños (y que después hemos reutilizado otra vez en el escaparate de primavera-verano de la tienda de Noja este año). Este año hemos optado por el menos es más con un fondo del mar de aire minimalista.
Sí sí, lo sé, ¿un fondo del mar minimalista?, ¿cómo se consigue eso? Pues... mi intento ha sido pintar el cristal del escaparate como si fuera el "agua", y utilizar detalles - algunos marinos y otros una libre interpretación de los tesoros que se encuentran en el fondo del mar - en tonos neutros para que, lo que más destaque sea el colorido de las toallas que - aquí va el DIY - hemos colgado de un improvisado toallero hecho con dos rollos de cortina y cuerdas a las que hemos atado con nudos de inspiración marinera.
En resumen, hemos optado por enseñar menos productos pero mostrarlos más, dejando que las toallas tomen todo el protagonismo. A ver qué os parece.
A falta de bañistas, pescadores y navegantes, nuestro mar tiene clientes que quieren la toalla del escaparate, o el paragüero, o la concha, o alguna de las estrellas (de hecho la dorada ya no está... duró un día en el escaparate, y ahora es la estrella de la casa de una de nuestras clientas :), por eso, nuestro escaparate es puro pragmatismo. La idea es que podamos entrar en él a descolgar toallas rápidamente, que, por el camino, no tropecemos con muchas cosas y que, después de hacerlo, el escaparate siga estando bonito, para lo que seguiremos colgando y anudando toallas con nudos marineros, todas las veces que haga falta durante los meses de verano.
Os aseguro que cómodo sí que es, pero... ¿qué os parece? ¿hemos conseguido un fondo del mar minimalista?
¡¡FELIZ SEMANA!!