¿Quien no se ha escocido alguna vez en la vida?. El roce de la ropa, el movimiento de nuestras piernas al andar que acaban escociendo la entrepierna… Veamos qué podemos hacer con las escoceduras.
Antes de empezar a hablar sobre las escoceduras recordemos qué es la piel y qué función tiene. Nuestra piel hace de límite entre el cuerpo humano y el medio exterior. Recubre casi la totalidad de la superficie corporal. Su espesor puede variar en función de diversos factores (edad, diversas patologías, zona corporal …). Adentrándonos en la estructura de la piel comprobaremos que está formada por tres capas diferenciadas que trabajan conjuntamente (epidermis, dermis e hipodermis) para ofrecer diversas funciones, que se podrían resumir en los siguientes puntos:
– Es una barrera física en contacto con el exterior que nos protege de las agresiones externas.
– Nos sirve para recibir estímulos del exterior. Podemos percibir el tacto de las cosas, el dolor y sensaciones de frío y calor, por ejemplo.
– Con la ayuda del sol y los alimentos que ingerimos se puede formar en la piel la vitamina D. Muy importante para nuestros huesos.
– Interviene estimulando las defensas de nuestro cuerpo.
– Tiene un papel muy importante en el mantenimiento de la temperatura corporal.
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¿Cuándo decimos que estamos escocidos?
Las escoceduras hacen referencia a aquellas situaciones en las que la piel está enrojecida y con irritación cutánea.
Normalmente nos referimos a irritaciones de la piel causadas por el sudor, el roce con la ropa o, incluso, a algún agente irritante, que hace que a parte de la rojez evidente a primera vista, también se sufra dolor, ardor y escozor. Suelen darse por oclusión y fricción sobre la piel, que como resultado producen este problema dermatológico.
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Todos conocemos la irritación del culito de los bebés a causa del pañal, las irritaciones de los pliegues cutáneos en personas obesas y también las irritaciones alrededor de la nariz y los labios en procesos catarrales. En todos los casos se da la coincidencia en el tiempo de un agente irritante (orina, sudor, goteo nasal) y la fricción de una zona del cuerpo por diversas causas (pañal, dos superficies cutáneas húmedas y calientes, rozamiento del pañuelo…) . Será necesario recuperar esta zona de piel para que no se vea afectada su funcionalidad.
¿Qué se puede hacer para prevenir estas irritaciones?
1. Mantener una higiene muy cuidadosa y regular.
2. Los jabones, los geles de baño y otros productos de limpieza que utilizaremos deben estar formulados para respetar la capa hidrolipídica de la piel y el pH cutáneo. No deben ser abrasivos ni irritantes.
3. Podemos mantener una piel hidratada añadiendo al baño productos a base de extractos de cereales (avena, trigo …) y / o aceites emolientes.
4. Después de una buena higiene, debemos procurar que la piel quede perfectamente seca. Si no tenemos suficiente con la toalla podemos ayudarnos de un secador de pelo.
5. El uso de leches corporales o lociones ricas en ácidos grasos esenciales, son de gran utilidad después del baño o la ducha para rehidratar la piel.
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Según el tipo de irritación se pueden tomar medidas diversas. Algunos ejemplos:
Mis recomendaciones:
En caso de escoceduras e irritaciones por fricción, uso de pañales, ropa, bañadores… lo mejor es utilizar las cremas que se usan para el culete de los bebés. Sí, así es. No os extrañe tanto que os saque una de estas cremas cuando venías a la farmacia a “por algo” para la escocedura. Es lo más eficaz y también sirve para escoceduras de adultos, por mucho que en la cajita haya un dibujo de un bebé…
Nutraisdin AF: contiene nitrato de miconazol (0,25%), óxido de zinc (20%) y dexpantenol (1,5%). Ideal para reparar la piel en menos de una semana y además ayuda a prevenir que vuelva a irritarse. Esta crema se suele usar cuando hay irritaciones persistentes, de esas que no hay manera que se eliminen. Por ejemplo, las mujeres a las que siempre les queda la zona de debajo del pecho escocida debido al uso de sujetador y el sudor. O el propio pecho con sudor puede provocarlo. También ocurre con los pañales de los bebés. Estas irritaciones suelen venir acompañadas de hongos y por eso se usa miconazol, un antifúngico que los combate. Lo encontraremos también en cremas de infección fúngica vaginal o pie de atleta, por ejemplo.
Nutraisdin ZN40: contiene Óxido de Zinc 40%, Glicerina, Dexpantenol (1,5%) y Manteca de Karité. Estos ingredientes la convierten en una crema ideal por tener propiedades antisépticas, astringentes, hidratantes y regeneradoras. Es decir, que no sólo repara la piel sino que además la aísla creando una capa protectora y la defiende de posibles microorganismos. Lo puede usar gente con piel atópica. Puede usarse como continuación después de haber usado una semana la Nutraisdin A o bien empezar usando esta. ¡Es eficaz desde el primer uso!
Weleda Crema Natural. Malva blanca 50 ml: contiene extracto de malvavisco, viola tricolor, cera de abeja, óxido de zinc y varios aceites (aceite de coco, aceite de almendras dulces, aceite de sésamo, aceite de borraja y aceite de girasol). No se puede decir totalmente natural pero es que el óxido de zinc es una de las mejores barreras en caso de escoceduras. Yno es agresivo para la piel. De hecho, esta crema está indicada y se usa mucho para pieles sensibles o con piel atópica. Además es muy astringente (cierra los poros de la piel) e inhibe la proliferación de hongos (muy comunes en zonas calientes y húmedas de la piel)
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