No dejes que pase como cuando estabas enamorado o enamorada de aquella persona no correspondida que en cuanto comenzó a contestarte con monosílabos dejaste de intentarlo, seguro que si hubieses insistido un poco cambiando la forma otro gallo hubiese cantado, y si no, qué mas daría, peor se vive en la incertidumbre del no intentarlo, el caso es que ahora este amor sí es correspondido, y como los de verdad, tienes que cuidarlo y mimarlo, dedicarle tiempo y hacerlo revivir cada instante, cada momento que puedas debes avivar su fuego, porque en el momento que se apague estarás perdido o perdida.
Cuanto más hagas una cosa que te gusta, más perfecta se irá haciendo la relación entre la actividad en cuestión y tú, y más la disfrutarás, y más profundizarás en aspectos que de verdad te harán descubrir lo verdaderamente intenso de aquello que comenzó por una inquietud y que si lo haces bien, puede llegar a llevarte a una sensación en la que estés volando por el cielo en un paraíso donde el reloj no existe, y que podría convertirse en algo a lo que dediques la mayoría de tu tiempo.
Sería increíble. ¿Verdad?
Es el caso de este post y su expresión en la escritura de este blog para mí en ocasiones como la de hoy.
¿Y tú, qué haces porque sí?