Buscar el alcance de la palabra Escucha, tal vez su esencia, donde el estado de atención que aplica el entendimiento con actitud de observar de manera crítica y reflexiva a la par que contemplativa haciendo uso de los sentidos, radica en ocuparse, interesadamente, en ampliar los procesos de comunicación dentro del entorno inmediato que establece nuestro espacio cotidiano al dotarlo de un valor preeminente mediante la acción participativa.
De este modo, interactuar poniendo oídos ante la vivencia que nos proponen los espacios de evento diseñados por el departamento de Branding, proporciona apertura en perpetuo movimiento hacia nuevas vías para la resolución de problemas que son garantía de éxito, no sólo de un desenvolvimiento personal, sino de nacientes canales de creación que vinculen una demandada cultura de marca para la pervivencia en el sector de cada negocio.
Las aportaciones de los eventos estratégicos que van dirigidas a la construcción del Branding necesitan de estos espacios de encuentro donde practicar la escucha. Esta, va a devolver la transparencia a la empresa al fomentar la experiencia en espacios de colaboración mutua que ratifiquen su promesa, ya que el espacio de evento, precisamente por el uso de dicha escucha, está capacitado para reconocer todas las formas y relaciones con el lugar donde se recrean, para el usuario, ambientes entre el juego combinado de la representación directa y la ilusión.