“Transporte” es es el proyecto de este año del grupo de trabajo de Mapa Sonoru con LABoral Centro de Arte.
Tercera entrega de 2014 de nuestro colaborador José Luis Calderón para el proyecto LABlog, en colaboración con LABoral Centro de Arte y Creación Industrial de Gijón.
Publicado originalmente en LABlog: 22/09/2014.
Vivimos en un entorno rodeado de sonidos, sin apenas distinción: vocerío humano -y no humano-, ruidos procedentes de la televisión, de la radio o del transporte urbano y rural, música de todos los estilos… Lo sonoro invade nuestras vidas y somos partícipes de ello sin apenas ser conscientes de hasta qué punto unos sonidos u otros influyen en nuestro comportamiento o en nuestro estado de ánimo. El arte sonoro –que no hay que confundir con la música, si bien ambas disciplinas son arte- es una materia artística de escasa vida, aún poco conocida incluso entre expertos y/o estudiosos del arte -incluido un servidor- y que puede suscitar gran interés, precisamente por la omnipresencia de todo lo sonoro en nuestro entorno audio-visual. No deberíamos por ello hacer “oídos sordos” a esta cuestión.
Video Mapa Sonoru en La Aventura del saber. La 2, rtve. Reportaje. Octubre, 2013.
LABoral Centro de Arte y Creación Industrial lleva desde el año 2009 apoyando la investigación, producción y educación sobre el arte sonoro a través de diferentes proyectos. Tal y como comentamos algunos de los participantes en este blog el año pasado en varias ocasiones, Mapa Sonoru, proyecto autónomo fundado en 2009 por el fonografista Juanjo Palacios, es uno de ellos, y tiene por objetivo principal fomentar la escucha del paisaje sonoro a través de la grabación atenta de sonidos diversos dentro del mapa de Asturias -de ahí el nombre-. En esta ocasión, mi objetivo con estas líneas es poner al día a los lectores sobre las últimas actividades que ha llevado a cabo el proyecto Mapa Sonoru en el transcurso de este 2014.
Recapitulando, desde 2011 LABoral lleva apoyando mapa Sonoru a través de un grupo de trabajo de personas que participan en estas actividades, y a través de la producción de materiales técnicos específicos para las grabaciones, como lo son los micrófonos DIY o los aparatos voladores automatizados (UAV), en colaboración con fabLAB. Hasta ahora, estos sonidos habían sido fundamentalmente rurales, a través de las salidas y excursiones al campo, línea esta última en la que el proyecto sigue manteniendo su curso. Sin embargo –y aquí viene la principal aportación de este artículo-, en este último año mapa Sonoru se ha centrado en la exploración y grabación de los sonidos urbanos, y dentro de ellos concretamente, del transporte en la ciudad.
Una de las imágenes de la sesión en la estación de autobuses de Alsa en Gijón. Imágenes: LABoral / L. Arias
No hace falta vivir en una gran urbe para percatarse de la diferencia y contraste que suponen los sonidos de un entorno rural con respecto a la algarabía de las metrópolis, en las que los diferentes medios de transporte pueden llegar a ejercer un cierto caos o incluso una verdadera contaminación acústica a la que nos hemos llegado a acostumbrar, en parte porque las comodidades y ventajas de estos medios se han convertido ya en una necesidad de primer orden para casi todos. Pero dentro de los medios de transporte, resulta curiosa la diversidad de sonidos de este proyecto, tal y como podemos escuchar en la propia página web de Mapa Sonoru – http://mapasonoru.com-, en la que se recoge una crónica sonora y textual de cada una de estas experiencias.
Estación de trenes de Oviedo. Imágenes: LABoral / L. Arias
Uno de los aspectos que más me cautivan de este proyecto es que si escuchamos con otras personas estas grabaciones, nos llamarían la atención las diferentes sensaciones que estas provocan. El sonido es frecuentemente, a un nivel muy similar al de la vista (o a veces incluso superior), el sentido que de manera más inmediata apela a nuestras emociones. Por eso determinados sonidos provocan en nosotros sensaciones muy diferentes. Resulta además fascinante comprobar la precisión, minucia y delicadeza con las que los grupos de personas participan en estas salidas al exterior.
Imagen del puerto de El Musel de Gijón Imágenes: LABoral / L. Arias
La primera de ellas fue en enero de 2014, a la estación de autobuses de Gijón. De ella me resulta particularmente curioso que en su crónica se recalca que “gran parte de los viajeros utilizaban dispositivos para escuchar música, radio, etc., aislándose del ambiente sonoro que les rodea, (…), hecho que da pie a reflexionar sobre la necesidad que tienen algunas personas de sustituir su entorno sonoro por otros sonidos (…)”. La segunda de las excursiones, realizada en febrero en el scalextric en el que coinciden la autovía del cantábrico y la AS-1 (Autovía Minera), me parece también llamativa por la preocupación respecto al tema de la contaminación acústica. Muy sugerente también me resulta la escucha y la lectura de la sesión dedicada a la estación de trenes de Oviedo, que el grupo de trabajo realizó tanto en el interior de un tren como en los andenes de la propia estación. Tal vez sea porque el tren es un medio de transporte que ha acompañado a mi vida desde hace muchos años, o por el propio relato escrito por uno de los participantes en la sesión, que podemos leer en la propia web de mapa Sonoru. Sin darme cuenta, ya me estoy involucrando de manera personal. Es como si escuchar el medio de transporte en sí fuera un modo de escucharnos cuando viajamos.
Imagen de la sesión en el velódromo de “Las mestas” en Gijón. Imágenes: Juanjo Palacios
Mientras que la sesión de abril la dedicó el grupo al puerto de El Musel de Gijón para grabar la carga y descarga de contenedores en un buque, la sesión de mayo estuvo dedicada al velódromo de Las Mesetas y especialmente a los ciclistas que circulaban por el velódromo y a los ruidos tanto de las bicicletas como de las conversaciones de los propios ciclistas. La última sesión realizada hasta ahora dentro de esta temática del transporte fue en julio, al aeropuerto de Asturias (Castrillón). Creo que los aeropuertos siempre han sido y siguen siendo lugares que suscitan grandes emociones (nervios por la incomodidad de los controles de seguridad y por el embarque… emoción por el vuelo que tomaremos…). Hay siempre un gran contraste de sonidos entre los interiores de la terminal, y el exterior, en la pista de aterrizaje o despegue. Parece como sin darme cuenta, me hubiera montado ya mi propia película y me dieran ganas ahora mismo de unirme a estos grupos de investigación. No olvidemos que al fin y al cabo, cualquier interesado puede unirse al proyecto mapa Sonoru.
Por si además nos quedamos con ganas de más, esto no es todo: todas estas grabaciones están dando lugar a una instalación sonora (“Transporte”), cuyos resultados se mostrarán en el Laboratorio de sonido de LABoral a partir del 12 de diciembre de este año.
Para más información sobre los grupos de trabajo, puede contactarse con: talleres@laboralcentrodearte.org
Aeropuerto de Asturias. Imágenes: LABoral / L. Arias | Luisa Iglesias
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