Cabe reseñar que una de las cosas que más notamos en nuestro recorrido Báltico al acercarnos a Kaunas, fue la notable mejora de las carreteras a medida que ibamos hacia el sur, y que en este país el límite de velocidad es 130km/h.
Situadas muy cerca del bunker de defensa, ambas cosas son un vestigio espectacular de la manera de construir en hormigón en la URSS, que tanto nos ha ido sorprendiendo en este viaje, y que no hace más que darnos ganas de ir hacia Rusia a descubrir algunos de esos santuarios de la arquitectura soviética.
No es difícil encontrar este lugar desde Kaunas, puesto que está a unos 7 km del centro y sólo se puede ir en coche particular o taxi.