Ese hijo que no llega…

Por Angel Gimeno

La dificultad para concebir siempre es un problema que causa gran ansiedad en las parejas deseosas de tener hijos. Independientemente de la causa, o circunstancias que lo originan, el problema acaba desbordando a la pareja y provocando desavenencias y disputas conyugales, pues directa o indirectamente siempre se acaba por culpabilizar a alguien del problema, lo que provoca más frustración e incluso un rechazo inconsciente hacia el acto sexual, con lo que el problema inicial se agrava aún más.

Cuando trato la esterilidad siempre exijo que el procedimiento se haga a los dos miembros de la pareja, salvo que la causa sea claramente unilateral, y si es posible que el tratamiento lo hagan juntos en la misma sesión. Me acuerdo hace años, una pareja joven que vino a mi consulta, y que realizaron 3 sesiones de tratamiento hasta que en la 4ª el marido dijo que aquello era para él una pérdida de tiempo, pues el problema lo causaba ella. Ella siguió viniendo 3 ó 4 sesiones más, y de repente dejó de acudir. Al cabo de un tiempo me enteré de que se había separado. Si no hay colaboración estrecha e implicación entre la pareja, es imposible realizar el tratamiento.

Hay que decir primero que las causas con las que la cultura occidental atribuye a uno de los miembros de la pareja el problema suelen tener un matiz profundamente negativo y desmoralizador. Esto siempre y cuando no se culpabiliza directamente a uno de los miembros de la pareja (o el marido es un impotente o la mujer una frígida, o cosas peores). Bueno hoy comenzaré hablando por causas de esterilidad en la mujer, por centrar el problema, y otro día hablaré de causas de esterilidad en el hombre. En general, y desde la perspectiva tradicional china, cada sexo se lleva el 50% de las causas, así que estamos en empate.

Digamos que podemos hablar de esterilidad cuando tras dos años de relaciones sexuales, no ha habido embarazo, y tras estudios y reconocimientos médicos se ha llegado a la conclusión de que no existen impedimentos orgánicos ni deficiencias reproductivas tratables farmacológica o quirúrgicamente. Es en este caso donde la medicina Tradicional China tiene mucho que aportar.

Desde luego, una vez que llegan a consulta hay que dejar muy claro que este tratamiento no es efectivo de inmediato y que se necesitará realizarlo por lo menos durante 3 ciclos menstruales. A partir de ahí, puede haber resultados o no, pero es el tiempo mínimo. Si no quieren un tratamiento tan largo, yo no me comprometo a realizarlo jamás.

Hablemos del origen del problema. En general, la reproducción es controlada por Riñón. Así, los órganos involucrados van a ser Riñón, por Deficiencia Yin o Yang, Hígado o Bazo. Y tendremos los siguientes cinco síndromes:

1. Deficiencia de Riñón Yin

  1. Deficiencia de Riñón Yang
  2. Estancamiento de Qi en Hígado
  3. Flema-Humedad en Bazo
  4. Humedad-Calor en Hígado y Bazo

Deficiencia de Riñón Yin

Observaremos un acortamiento del ciclo menstrual, donde el flujo es rojo pero escaso y sin coágulos. La constitución que encontramos es de una mujer delgada, que psicológimente aqueja insomnio, cansancio e irritabilidad. Suele tener frecuentemente sensación de sed a lo largo del día y calor en las palmas y las plantas de los pies, aunque haga frío. Incluso sensación de fiebre. También puede referir vértigos, palpitaciones y dolor e inflamación lumbar y en piernas.

Deficiencia de Riñón Yang

En este caso en particular el objetivo del tratamiento consistirá en alimentar a la sangre y al aspecto Yin de Riñón. Reducir a toda costa el calor y reequilibrar el Meridiano o Vaso Curioso Chong Mai (Vaso Desobstructor o Vaso Vitalidad), que tiene su origen en la pelvis, concretamente en el Riñón, y según otros autores en Útero, y que elimina obstrucciones y estancamientos energéticos, por lo que resulta muy útil emplearlo en el Estancamiento de Qi o en Éxtasis de sangre. Prohibido aportar calor en la zona lumbar.

Estancamiento de Qi de Hígado

En este otro caso observaremos un ciclo menstrual prolongado con flujo escaso y rojo y algunos coágulos o sin coágulos. A veces, en casos graves, la regla desaparece. También puede existir en el periodo intermenstrual una discreta secreción vaginal. Al contrario que en el síndrome anterior, la paciente siente frío en abdomen inferior y tiene rechazo por los climas fríos. Por otro lado, y debido al déficit de Yang, su líbido está alterada en el sentido de que carece de energía para mantener relaciones sexuales. Habrá que aportar Calor al organismo y Tonificar a toda costa el Yang de Riñón.

Es el síndrome más frecuente de de Hígado, presentándose en ambos sexos, aunque predominando de un modo más marcado en el femenino. Suele tener como síntoma característico, aunque no el más frecuente, los suspiros, que son el modo habitual en que el Hígado responde para intentar desestancar el Qi que acumulado en la zona torácica. Entre sus causas más frecuentes, señalemos que está provocado por alteraciones emocionales, como la ira e irritabilidad mantenidas, la ansiedad, el stress y la depresión. Y también un factor importante: abuso de alimentación rica en grasas.

Flema-Humedad en Bazo y Humedad-Calor en Hígado y Bazo

Ciclos menstruales irregulares o inexistentes, Síndrome premenstrual con distensión mamaria y dismenorrea, Intranquilidad nocturna y deseo de dormir, irritabilidad que se transforma en cólera, depresión y ansiedad y suspiros frecuentes forman parte de los síntomas de esta entidad. El principio de tratamiento es simple: Promover la función de drenaje del Hígado, nutrir sangre y armonizar Bazo. Prohibido exponerse a situaciones de stress y prohibido aportar a la zona calor.

Estas entidades son menos frecuentes, pero no por ello debemos de olvidarnos de ellas. En el caso de Flema-Humedad en Bazo nos encontramos con una paciente con exceso de peso, falta de energía, y en la que la esterilidad se va a producir a largo plazo. Síntomas inespecíficos de pesadez, algún retraso menstrual y una discreta secreción vaginal, van a ser los pocos datos que nos hagan pensar en esta causa toda vez descartadas otras.

En la entidad Humedad-Calor en Hígado y Bazo vamos a observar una sintomatología más florida, con una menstruación irregular, que en los periodos intermenstruales puede aparecer secreción vaginales abundantes, malolientes, amarillentas y pegajosas.

En todos los casos, repito, el abordaje se debe de realizar en la pareja, puesto que en mi experiencia, aunque sólo sea uno de los miembros de la pareja el que tiene el problema causal, la implicación del otro en el tratamiento potencia energéticamente el tratamiento del otro, sin citar el apoyo psico-emocional que supone el que el miembro "sano" de la pareja realice el mismo tratamiento que el miembro "enfermo". Si el rollo no os ha aburrido mucho, otro día podemos hablar de medidas de tratamiento a base de dietoterapia que pueden mejorar los síntomas de estas enfermedades.

Dr. Gimeno Gascón. Masterapias.com