Reconozco que mi visión por la moda hoy en día es cuanto menos particular, pero es la mía.... La defiendo como un arte que bien gestionado se puede convertir en una gran y próspera industria. Así me lo han enseñado.Y quizás por eso siempre he pensado que pertenece a muy pocos a pesar de que exista demasiado "figurín". Porque solo unos cuantos son los que verdaderamente saben hacer algo que parece tan sencillo como gestionar y muchos menos los que llevan dentro el don de crear. Quizás por eso estos últimos hacen historia. Y seguramente por eso mismo, eso que llamamos moda, es un mundo cada vez más cíclico y excepto contadas ocasiones solo admite buenas reinterpretaciones. Son pocos los que trabajan para crear y muchos para vender cuanto más mejor, por no contar de los que se cuelan por la puerta trasera simplemente para aparentar. ¿La diferencia entre ellos? Tan sencilla como evidente. Aquellos que les apasiona este efímero mundo como arte frente a otros que les fascina estar a toda costa en el "candelabro" que dijo aquella que una vez perteneció a él. Unos van y otros vienen, pero solo algunos se quedan. Por eso, cuando pienso en moda viene a mi la palabra imperturbable. Porque solo lo que perdura en el tiempo es lo que verdaderamente cuenta, y el resto lo siento por muchos para mí sobra. Una criba trabajada por el paso de los años, que como siempre transporta lo que no sirve al saco del olvido. Aunque a veces es tan evidente lo que se va a quedar que te llegas a sentir como un futurólogo al fijarse una imagen en tu retina. Y es en ese preciso momento cuando sabes a ciencia cierta que pasarán muchos años pero se mantendrá imperturbable a lo largo de estos viendo por encima del hombro como meros pseudo-inventos comerciales creados con el único afán de captar a un invidente y evidente rebaño, se van haciendo pequeños hasta simplemente desaparecer.
Creo que de aquí viene mi pasión por coleccionar en una carpeta de mi saturado portátil lo que yo llamo "los imperturbables". Probablemente una terapia mucho más económica y enriquecedora que la de un diván, pues me sirve para no decaer y seguir creyendo firmemente que la moda es un arte y una gran industria, aunque muchos otros, posiblemente empujados por su avaricia e incompetencia se empeñen en demostrarnos lo contrario.
Alexander McQueen
Yves Saint Laurent
John Galiano para Dior
André Courrèges
Paco Rabanne
Y ahora que lo pienso, se ha abierto la temporada, ya hemos visto como Galiano ha saltado al galo y engalanado ruedo y de feria en feria iremos observando como los toros salen del redil. Y no puedo más que hacerme una pregunta ¿Saturaré más mi portátil? Definitivamente creo que si, siempre hay algo que cuanto menos me llega a sorprender.Pero no me hagáis hoy mucho caso, posiblemente ciertas aberraciones que encuentro en mi eterna búsqueda, me hacen simplemente desvariar
Dedicado a todos aquellos que creen que esto es algo más que repiquetear sus tacones de feria en feria con el único afán de sentarse en la barrera y ser más vistos que lo que realmente merece la pena ver. Sino que a pesar del cansino deber de tener que convivir con ellos solo aspiran a ver ese toro que el pasó del tiempo se encargará de indultar.