Les dieron una página en blanco para crear su espacio Ikea. Contaba cada uno con un presupuesto diferente (entre 700 y 4.000 euros) para amueblar, decorar y ambientar una estancia de la casa. Y el resultado: cinco espacios con personalidad propia. Tuve el privilegio de asistir a la presentación en Madrid y les contaré lo que me transmitieron esos cinco ambientes. El de Nuria Roca reflejaba frescura y alegría; el de Moyá, sobriedad y elegancia; el de Carmen Lomana, sofisticación e intensidad; el de Rosi de Palma, teatralidad y fuerza, y el de Eva González, puro romanticismo y muy femenino. Todos cumplieron con el reto: un lugar personal repleto de vida con una inversión limitada. Al fin y al cabo, esa es la idea de Ikea: diseño al alcance de todos. ¿Ya han elegido su preferido?
A Moyá, no me digan que no, se le veía totalmente integrado en su espacio.