En relación al origen de estos días festivos de la Semana Santa -que hoy en día son para casi todo el mundo de vacaciones- aprovechamos en este post para repasar algunos ejemplos actuales de una de las tipologías arquitectónicas que más importancia han tenido en la historia: la arquitectura religiosa.
Iglesia y Centro Parroquial San Jorge de Pamplona (Tabuenca & Leache Arquitectos)
Los templos y espacios de culto se encuentran entre las edificaciones más monumentales y duraderas que ha creado la humanidad. En una sociedad cada vez más laica, en la que poder y religión no se asocian como antaño, ese carácter de hito urbano todavía está presente en edificios como la Iglesia del Santísimo Redentor (situada en Los Majuelos, San Cristóbal de la Laguna, Tenerife) de Fernando Menis. Su volumetría, generada mediante grandes cuerpos de hormigón bruto que simulan rocas, le confiere una imponente presencia.
En el interior, la iluminación cenital otorga una dimensión mística a las estancias generadas por estas potentes piezas.
El hormigón es también el material empleado por el estudio coreano Nameless a la hora de proyectar la Iglesia RW, que se encuentra en Byeollae, en el noreste de Seúl. El edificio se singulariza en este barrio de nuevo desarrollo gracias a su volumetría inspirada en el símbolo de la cruz, perteneciente a la iconografía cristiana clásica.
© Rohspace / NAMELESS
En el caso de la Iglesia y Centro Parroquial San Jorge de Pamplona, Tabuenca & Leache Arquitectos recurrieron a la imagen de iglesia -fortaleza para defenderse y diferenciarse de un anodino entorno de bloques de viviendas.
El amplio atrio añade además un interesante episodio urbano para quien simplemente lo atraviesa.
Un carácter más social tiene el proyecto de ampliación del Centro Parroquial La Ascensión del Señor de Sevilla. AGi architects ha tratado de crear una iglesia muy próxima a la comunidad, que llega a lo trascendental a través de los problemas y necesidades sociales existentes.
© Miguel de Guzmán
Tres patios articulan un edificio generado desde las premisas de la economía y la sostenibilidad, una construcción sencilla y eficaz que a su vez dota al barrio de una seña de identidad.
© Miguel de Guzmán
Este nuevo concepto de lo sagrado no sólo se refleja en edificios de nueva planta. En el caso de la iglesia románica de St Hilaire (situada en Melle, en el Departamento de Deux-Sèvres, Francia) Mathieu Lehanneur ha utilizado para restaurar su coro sucesivos estratos de mármol blanco, un material que supone previo al edificio y que justificó su construcción. El diseñador francés crea un escenario inspirado en la topología del lugar, y se sirve de la pureza del caos geológico para resaltar la perfección de la geometría románica.
© Felipe Ribon
Una arquitectura orgánica, que no significa sin embargo una ruptura con los códigos litúrgicos, creando una jerarquía natural entre el celebrante y la congregación.
© Felipe Ribon
© Felipe Ribon
Por último, presentamos el proyecto de rehabilitación de la Iglesia del Convento de las Jerónimas de Brihuega (Guadalajara) de Adam Bresnick Arquitectos, un edificio del siglo XVI que se encontraba en estado ruinoso, en el que se ha apostado por su recuperación reconvirtiéndolo en un espacio multiuso para todo tipo de eventos. Uno de los logros de la actuación ha sido su carácter casi imperceptible. Se restauró la cúpula y un nuevo techo arqueado de listones de pino maclados sustituye la bóveda de la nave.
Una tercera zona alberga todos los usos actuales en 4 plantas ocupando el antiguo coro. Como una muñeca matrioska, se crea un espacio dentro de otro. Dentro de este ambiente, la nueva intervención, sus instalaciones y la iluminación se integran tanto por su materialidad como por su gama cromática.
Si te ha interesado el tema, lee más sobre arquitectura religiosa en diarioDESIGN.
Os deseamos a todos una feliz Semana Santa.