Espagheti con salsa de tomate a los cuatro quesos

Por Carmenrosa @MicocinaCR

¡Oh Roma en tu grandeza, en tu hermosura, huyó lo que era firme y solamente lo fugitivo permanece y dura!...
Francisco de Quevedo
Aunque era el año 1995 de nuestra Era, sentí y viví la historia, tuve la suerte de contemplar Roma, la Roma de Nerón, de Julio César.  Caminé junto a las legiones romanas por la Via Apia y pisé las mismas piedras, la summa costra, aquellas piedras que pisaban los antiguos romanos, bajé a las catacumbas escuchando los gritos de dolor de los mártires cristianos, oí las voces lejanas de los gladiadores y el rúgido de la muchedumbre en el Coliseum, el Circo Máximo.
Mi imaginación voló junto a Tintoretto, Tiziano, El greco, Rafael y tantos otros mientras pintaban sus grandes obras, expuestas en magnificos Palacios-Museos romanos.    
Sentí las manos de los grandes escultores en su grandes fuentes, allí estaba Bernini dando aún forma a través del correr del agua a La Fontana di Trevi o a la de Santa Maria en Trastevere o al arrimarme y tocar  algunas de las columnas de la impresionante Columnata de la Plaza de San Pedro .
Me encontré al gran Miguel Angel ante la majestuosidad de la Basilica, tallando La Pietá y el Moisés; lo ví subido en los arcáicos andamios pintando El Juicio final en el techo de la Capilla Sixtina.   Me perdí en los Museos Vaticanos ¡¡ Todo un lujo !!
Subí a lo más alto de la increíble Cúpula y divisé Roma a mis pies….
La grandeza de Roma, su historia, lo vivido, lo sentido y aprendido en aquel hermoso viaje se quedó grabado en mi corazón.
Su gastronomía, está presente en mi cocina, de hecho es una de las preferidas de mis hijos, aunque he de reconocer que no tiene un papel relevante en el blog, más aún no la tengo catalogada siquiera como “cocina italiana”, ya que aunque me baso lógicamente en la gastronomía de tan maravilloso país, no sigo fielmente sus recetas, sino que aporto mis gustos personales y mi forma de cocinar; no obstante debo poner remedio y he de darle el protagonismo que se merece, dando marcha atrás e indicando en cada receta sus orígenes italianos o similitud a su cocina, les pondré su etiqueta correspondiente. 
Tengo “aparcadas” una serie de recetas de pasta que quiero poner al día, así que no les extrañe que de ahora en adelante encuentren en mi cocina sabores, olores y estilos italianos más frecuentes de lo habitual.
Empiezo a publicar debidamente etiquetada como cocina italiana estos espaghetis con mucho queso…..
¿Cómo los hice?
Ingredientes:

Espaghettis (siempre suelo usar la misma marca, Gallo al huevo), cuatro tomates maduros sin piel ni pepitas rallados, un trozo de cebolla blanca dulce muy picadita, medio vaso de agua, medio vaso de aceite de oliva virgen extra (a ser posible malagueño, actualmente estoy usando de Periana), una cucharada de orégano y otra de albahaca (he usado seca, la encuentran en cualquier supermercado), queso mozzarella, parmesado, gouda y manchego rallados (las cantidades al gusto), sal. 
Los pasos a seguir:
En una cacerolita echar aceite de oliva de forma que cubra el fondo, echar la cebolla y salar previamente, sofreírla a fuego lento durante unos minutos (cuidando de que no se queme), agregar el tomate, echar medio vasito de agua, tapar y dejar hacer a fuego lento durante unos quince minutos, removiendo de vez en cuando.   Probar de sal. 
Una vez frito el tomate, reservarlo.
Mientras cocer la pasta en abundante agua con sal y un chorreoncito de aceite de oliva, siguiendo las instrucciones del fabricante.  Aconsejo dejarlos al “dente”.
Esccurrir bien los espaghettis y emplatar.
Incorporar a la salsa de tomate bien caliente, los cuatro quesos y salsear los espaghettis, espolvoreando la albahaca y el oregano por encima
¡¡ Buon appetito !!