Las visitas a los servicios de salud mental han aumentado entorno a un 15 por ciento debido a los problemas generados por la crisis económica. La demanda de asistencia sanitaria afecta tanto a las personas que han perdido el trabajo como a las personas ocupadas que temen tener problemas.
Estos son algunos de los datos ofrecidos durante la jornada 'Repercusiones de la crisis en la salud mental' organizada este viernes por los Servicios de Salud Mental Sagrat Cor de Martorell.
Este servicio ha registrado en los últimos años un incremento del 15 por ciento de las patologías adaptativas, es decir, las que vienen determinadas por la reacción a un acontecimiento adverso en las que la crisis es el factor principal.
El director del Centro de Salud Mental de Martorell, Fernando Boatas, alerta del peligro de "desbordamiento" por la falta de recursos para poder atender a todas las peticiones. Según Boatas, a las consultas llega gente que "ha perdido el trabajo o familiares de personas en paro, pero también gente que trabaja pero que vive en un estado de tensión por si se ve afectada por un proceso de regulación".
Durante la jornada se han analizado los recursos de los que disponen los servicios de salud mental para atender al incremento de patologías derivadas de la crisis y la respuesta que se da a los pacientes. "El tratamiento de estas patologías debería ser básicamente psicológico-terapéutico, ya que los problemas forman parte de la vida, pero las circunstancias asistenciales y de desbordamiento llevan a menudo a recurrir a los medicamentos", según Boatas.
El responsable del Centro de Salud Mental de Martorell ha explicado que es necesaria una "reflexión" entre los especialistas, "ya que quizá estamos utilizando tratamientos farmacológicos que tal vez no solucionan el problema, tan sólo lo enmascaran".