La evolución de la especialidad de Angiología y Cirugía Vascular ha sido espectacular en los últimos años gracias a los avances quirúrgicos y a la aparición de nuevas herramientas y materiales diagnósticos y terapéuticos. Sin embargo, durante esta evolución también se refieren pérdidas, como la falta de habilidades propias de la especialidad, como resultado del descenso de la cirugía abierta, la falta de estudios y capacitación, que limita las posibilidades de evolución, y la mala distribución de profesionales en todo el territorio nacional. Son datos que se desprenden del Libro Blanco de la especialidad que ha sido presentado en el marco del 57º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular que se celebra en Valladolid los días 2,3 y 4 de junio.
A juicio del profesor Carlos Vaquero, presidente del Comité Organizador del Congreso, “nuestra especialidad se encuentra bien con respecto a Europa. Tenemos un nivel técnico aceptable y nuestros especialistas terminan la formación con una adecuada capacitación gracias a un sistema de formación, el MIR, que nos ha brindado excelentes profesionales”. En la actualidad, según las cifras que expone el Libro Blanco, existen entre 950 y 1.000 cirujanos vasculares en nuestro país, una cifra que nos aporta “un cierto equilibrio para hacer frente a la demanda pero que, sin embargo, no logramos distribuir adecuadamente”, reconoce el doctor Vaquero.
No obstante, las cifras son simples estimaciones debido a la falta de información sobre la situación actual y las imprecisiones acerca de las previsiones relativas a recursos humanos en Cirugía Vascular en España. Ésta fue precisamente una de las razones que llevaron a la SEACV a elaborar el Libro Blanco de la especialidad, en un intento por mejorar el conocimiento en estas áreas y responder a preguntas como cuál es la distribución actual de los cirujanos vasculares en España, y cómo predecir necesidades futuras, de manera que se pueda prestar asistencia sanitaria de calidad y de forma equitativa a la población.
El resultado expone que nuestro país no sufre problemas de déficit de cirujanos vasculares en la actualidad, aunque los que hay están muy mal distribuidos. Las grandes ciudades acaparan el mayor número de profesionales, con Cataluña a la cabeza, donde se localiza el 20,77% de los especialistas. Como resultado hay comunidades autónomas que se encuentran muy desatendidas como Extremadura, Andalucía, Murcia y Baleares, que registran tasas muy deficitarias de especialistas y camas por 100.000 habitantes, y el caso relevante de Cantabria, que es la única comunidad que continúa sin asistencia específica en esta especialidad.
En cuanto al número de unidades, en España hay actualmente 88, de las que 38 son docentes (43,18%) con un total de 1.664 camas hospitalarias disponibles para la asistencia en el marco de esta especialidad, lo que supone una disminución del 0,89% respecto a 2007. A juicio del doctor Vaquero, “el número de unidades docentes se asemeja al del resto de países europeos y se distribuyen en función del área de adscripción y la tasa de población”.
-Necesidades futuras
No obstante, los expertos asumen que el envejecimiento poblacional, que provocará el aumento de la incidencia, obligará a aumentar el número de especialistas en los últimos años. “Con los análisis realizados, se estima que será necesario aumentar el número de cirujanos vasculares que estarán activos en España para mantener el nivel de asistencia del sistema público a la población mayor de 65 años”, comenta Francisco Lozano, presidente de la SEACV, que calcula que por 2018 será necesario formar a más de los 38 residentes actuales para mantener la calidad asistencial.
Para garantizar la asistencia, los expertos de la SEACV advierten de que es imprescindible mejorar las condiciones laborales y salariales, puesto que comienza a notarse un exilio de profesionales a Portugal, donde el sueldo dobla el actual español. “En nuestro país el médico sigue sin estar bien considerado y no ve recompensado su esfuerzo, lo que pone en peligro la calidad asistencial por la fuga de médicos”.
-Más capacitación
En un exhaustivo análisis de la situación actual, el Libro Blanco otorga una buena valoración al nivel tecnológico de los hospitales, un adecuado acceso a nuevos materiales y ensalza el esfuerzo de los especialistas, que han necesitado un reciclaje formativo para mejorar su capacitación en el uso de las nuevas tecnologías. “La especialidad está adaptando las técnicas y poniendo en marcha mecanismos de aprendizaje para garantizar que el 100% de los especialistas mejoren el control de los pacientes”, comenta el profesor Lozano. Todos, tanto residentes como docentes, han reconocido que el sistema MIR.
“El sistema MIR ha demostrado ser un buen sistema de formación de especialistas. Sin embargo, también todos los que formamos parte de ese sistema debemos ser capaces de reconocer los posibles fallos que presenta y no limitarnos a realizar y recibir una formación por rutina. Si todos contribuimos a ello, podremos mejorar no solo la formación de los futuros cirujanos vasculares, sino la salud de nuestros pacientes”, comenta el profesor Vaquero.
** Pie de foto (de izquierda a derecha) Prof. Carlos Vaquero, presidente del Comité Organizador del Congreso; Francisco Lozano, presidente de la SEACV; Eduardo Ros, presidente Capítulo de Cirugía Endovascular de la SEACV.