El 15% de los menores de 18 años sufre en España algún transtorno mental, especialmente depresión, de los cuales sólo uno de cada tres recibe una asistencia sanitaria especializada, y un 5% de los suicidas son adolescentes.
Los datos expuestos durante el XIV Congreso Nacional de Psiquiatría celebrado esta semana en Barcelona revelan que uno de cada diez adolescentes padece depresión, y hasta dos de cada cien escolares de educación primaria sufren ese transtorno. Actualmente, casi cuatro millones de personas padecen depresión clínica en España y, según las previsiones, la prevalencia del transtorno en la población será de un 15% en las dos próximas décadas, según ha advertido en un estudio el jefe del servicio de psiquiatría de la Ciudad Universitaria de Bellvitge de Barcelona, Julio Vallejo. La estadística muestra que las mujeres tienen dos veces más posibilidades que los hombres de sufrir una depresión, ya que un 26% de ellas sufre un episodio depresivo durante su vida, mientras que sólo el 12% de los varones se enfrentan al transtorno. Vallejo relaciona la depresión con los casos de suicidio, que según el Instituto Nacional de Estadística (INE) superó en 2008 por primera vez como causa de muerte a los accidentes de circulación. Casi la totalidad de los pacientes suicidas están afectados por un transtorno mental, fundamentalmente depresión, alcoholismo o esquizofrenia, ha argumentado el psiquiatra, que también es presidente del congreso de Barcelona. Los ponentes y asistentes a la convención se han mostrado especialmente preocupados por "las cifras tan elevadas de suicidio que se registran en España" y alarmados por el hecho de que el 5% de las personas que se quitan la vida son adolescentes. "Las campañas para reducir los accidentes de tráfico han conseguido reducir el número de muertos en las carreteras, pero hay mucho por hacer aún en la prevención del suicidio", ha sostenido Vallejo. Por otro lado, los asistentes al congreso han constatado que el campo de la psiquiatría en el que más se debe avanzar a corto plazo es el del tratamiento de la esquizofrenia, dado que es la enfermedad que más dificultades presenta tanto para el paciente como para los médicos e investigadores. No obstante, los psiquiatras han destacado que en los últimos años se han logrado progresos en la delimitación de los factores de riesgo de la enfermedad, que son la edad juvenil, el predominio de síntomas negativos y el consumo de tóxicos, así como factores genéticos.