"Los médicos que actualmente trabajamos en Urgencias, una gran parte médicos de familia, estamos perfectamente capacitados para atender cualquier paciente", afirma la doctora Alba Riesgo García, del Hospital Valle del Nalón de Asturias y coordinadora del documento Propuesta de Área de Capacitación Específica en Urgencias y Emergencias para especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria, que se presenta durante el 31º Congreso de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), que estos días se celebra en Zaragoza.
Esta afirmación es una respuesta a la decisión del Ministerio de Sanidad, política Social e Igualdad de crear una especialidad de Urgencias y Emergencias. Ante la cual, cerca de 26.000 profesionales sanitarios, pertenecientes a las sociedades de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), de Medicina Interna (SEMI) y de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) se han manifestado en contra, ya que consideran que crear esta nueva especialidad limita poder continuar la formación de alta especialización en urgencias para especialistas ya formados o en formación. "Se traduciría, asimismo, en un incremento del gasto sanitario, lo que en el momento actual supone una irresponsabilidad política", añade la doctora Riesgo.
semFYC lleva tiempo insistiendo en que crear una nueva especialidad no es sinónimo de calidad asistencial, ya que fragmenta el conocimiento y la atención sanitaria. Teniendo en cuenta las necesidades actuales, lo consideran un error ahora que se precisan especialistas polivalentes capaces de dar respuestas integrales a los problemas de salud de los ciudadanos desde diferentes ámbitos asistenciales.
Estos profesionales siempre han defendido la troncalidad, proceso que se inició en el año 2003 y que ocho años después continúa sin desarrollarse, por el que se reconoce Urgencias como una área de alta especialización dentro de estas tres especialidades, tal y como prevé en la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS) y que lleva más de 10 años solicitando el Consejo Nacional de Especialidades Médicas.
La razón que esgrimen quienes están a favor de esta nueva especialidad "es que no estamos suficientemente preparados, pero los profesionales que trabajamos en los servicios de urgencia tanto hospitalarios, como extrahospitalarios estamos suficientemente preparados para atender cualquier tipo de urgencia, sean niños, ancianos, embarazos. Nuestra especialidad nos capacita perfectamente para atender cualquier tipo de urgencia, con la máxima garantía", aclara la doctora Riesgo.
-Formación en urgencias de los médicos de familia
Para la semFYC es clave la formación en Urgencias de estos especialistas, y para ello han elaborado un programa específico -Propuesta de Área de Capacitación Específica en Urgencias y Emergencias para especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria- que, como explica la doctora Riesgo, "recoge la formación específica que creemos que tiene que tener un médico de familia que quiera trabajar en este ámbito".
Para la doctora Riesgo, la nueva especialidad "no supondría una clara mejoría de la atención médica a los pacientes urgentes, y sí un mayor coste en formación, además de que supondría la descoordinación entre niveles y la fragmentación del sistema y de la atención asistencial. Lo que además va en contra de las directrices que marca la Unión Europea". De hecho son pocos los países que cuentan con un número tan elevado de especialidades como España, un total de 47, a las que habría que añadir cuatro más previstas por el Ministerio, frente a las 30 especialidades de media del resto de países europeos. En Europa, a excepción de los países escandinavos, tampoco existe como especialidad las Urgencias. Incluso, en Estados Unidos, pionero en la puesta en marcha de la especialidad de Urgencias, reconocen hoy los errores cometidos y debaten sobre la necesidad de buscar soluciones más integrales, desde el punto de vista médico, y más eficientes, desde la óptica económica.