Los veintiocho países de la OTAN empezaron el 4-09-2014 en la ciudad galesa de Newport su cumbre bianual, para abordar los asuntos que más afectan a la seguridad de Europa:
El conflicto de Ucrania, la amenaza yihadista del Estado Islámico (EI) en Iraq, así como la fase final de la intervención aliada en Afganistán.
Occidente se ha movilizado para frenar el auge del yihadismo en Irak y Siria. Estados Unidos logró forjar una alianza con otros nueve estados de la OTAN:Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Polonia, Dinamarca, Canadá, Australia y Turquíapara combatir el movimiento de radicales suníes que está sembrando el terror en Oriente Próximo.Sin embargo, el Gobierno español no ha querido que España se incorpore a esta coalición, si bien Rajoy reconoció, al término de la cumbre, que ha surgido en Irak y Siria "una gravísima amenaza para la estabilidad regional que también afecta a nuestra seguridad y a todos nuestros países". Pese a la amenaza, pese a que la participación en la coalición puede ser a la carta, España no estará en ella, aunque la amenaza para España no es menor que para los tres grandes deEuropa o para Canadá, Dinamarca o Polonia. En efecto, la posibilidad de terrorismo yihadista dentro de nuestras fronteras, no es ninguna entelequia, recuérdese si no el 11-M-2013,por lo quees comprensible que el Gobierno sea muy cauteloso. Las razones que, en principio, podrían justificar la ausencia de España en esta alianza, serían las siguientes:
1) Después de la reacción de una parte de la opinión pública con el tema de nuestra participación en Irak, hace mas de diez años, (que no fue en la guerra, sino en el proceso posterior), "No está España en una situación todavía como para pensar en acciones militares en Irak"..., "En el imaginario colectivo español el tema de Irak es complicado",según manifestaciones del secretario general de política de Defensa,aludiendo al enorme rechazo que suscitó en la opinión pública, en 2003, la participación española en Irak.2) España tiene unas Fuerzas Armadas con una razonable preparación ,capaces de integrarse con cualquiera de los países citados, pero económicamente están bajo mínimos. Su presupuesto equivale al 0,9% del PIB, el más bajo de la OTAN (junto con una república báltica y Luxemburgo). Pero además carece, y es lo más importante,de la voluntad política para emplearlas, y una y otra vez hay que recurrir a misiones secundarias de ayuda humanitaria, logísticas, de apoyo, adiestramiento…por lo que difícilmente pueden dar más de sí acudiendo ahora a Irak y más tarde, probablemente, a Siria de la mano de EE UU.
3) Existe el convencimiento, entre parte de los militares y diplomáticos españoles, de que más bien pronto que tarde será necesario involucrarse más a fondo en una región más cercana geográficamente a España y donde la situación se degrada a pasos agigantados: el norte de África y el Sahel donde nuestra frontera avanzada está ahora y donde nos enfrentamos a otra variante del extremismo islámico. Dentro de unos meses puede surgir en Libia (que ostenta las mayores reservas de hidrocarburos de África), una especie de anejo del califato fundado en Siria e Irak por el Estado Islámico donde se prevé que será necesario intervenir de nuevo.4) La política exterior española ha empequeñecido, desde que la economía fue golpeada por la recesión en 2008, a la que se añaden ahora otros desafíos como el independentismo catalán; también ha disminuido la sensibilidad de las instituciones y de la sociedad civil a lo que sucede más allá de las fronteras excepto en lo económico. Sin embargo, cuando se quiere tener peso internacional, promover la marca “España”, luchar por conseguir puestos de responsabilidad dentro de la UE, y por un puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU, etc. habría que ser consecuentes y estar donde hay que estar. Y empezar a mentalizar a la opinión pública sobre la importancia de la seguridad nacional, sus múltiples variables, y cómo puede afectar al día a día de las personas la amenza de un enemigo que ha demostrado claramente sus intenciones en las que figura como parte destacada , recuperar “Al Andalus” que no es precisamente solo Andalucía sino la península Ibérica entera y verdadera.