Espectadores que interrogan

Por Marcelo Caballero
Hoy comienzo el año con apuntes de filosofía fotográfica de mis lecturas navideñas; y, entre ellas,  deseo centrarme en una frase de Constantine Manos del prefacio de American Color 2 (2009) que señala que: “mis imágenes favoritas son las que hacen preguntas y plantean problemas, pero dejan las respuestas y soluciones al espectador”.


de American Color 2 @ Costa Manos

Es cierto que es una frase muchas veces oída de grandes fotógrafos. Pero no viene mal, redimensionarla en estos tiempos. Me abre un abanico  de reflexiones importantes a la hora de pensar qué es lo que queremos hacer en la fotografía. O, bien, que significa la fotografía  para quien las consume, en la actual vorágine visual en que vivimos.

de American Color 2 @ Costa Manos


Una imagen que denote todo, que no deje margen a la incertidumbre, que sea de lo más descriptiva,  son fotografías que, con el paso del tiempo, envejecen rápido. Igual que esas imágenes de humor fácil o que contienen ciertos toques inverosímiles o llamativos,  tienen poco recorrido visual. De eso, dan cuenta,  cientos de miles de fotografías que proliferan cada día por las redes sociales. Parece apocalíptico, todo esto, no? Pero vale la pena, pararse un poco, para ver donde estamos situados y así analizar ciertos caminos a tomar.

© Ray Metzker

A mi me gustan las fotos que jueguen con pocos elementos y “sugerir más que mostrar”.  Me vienen  a la cabeza, algunos “históricos” como Fan Ho o Ray Metzer. Para ellos, el adecuado y minimalista juego de exclusión e inclusión de elementos visuales en el rectángulo del fotograma, es crucial.  “Estas son las imágenes en la que la fotografía trasciende el tema para convertirse en sujeto” comenta en el mismo prefacio Costa Manos.

© Fan Ho

Otra reflexión que deriva de esa frase inicial es que muchas veces pensamos que uno hace las fotografías para su propia satisfacción. Eso es una verdad a medias. La fotografía es social, comunica, interpela, busca la interacción. Por ese motivo, la satisfacción plena,  es que entre en complicidad con quien la observa y plantee interrogantes. Y si esa complicidad se produce 50 años después de haberse documentado,  como me pasa con las fotografías de estos dos grandes, quiere decir que no han envejecido. ¿Por qué ocurre ello?Esos interrogantes, en la actualidad, son más difíciles de encontrar y de entender. Ya que el espectador vive inmerso en una gran escenografía visual, donde todo vale y donde ya no importa la veracidad del documento visual. Lo que interesa, es lo que simboliza. Y por eso, el espectador manda. En este sentido, ya no interesa que la fotografía guste a los académicos, galeristas o especialistas. Debe adecuarse a las nuevas exigencias o gustos que el espectador plantea.

Y en ese plano, los caminos están llenos de incertidumbres pero parecen mucho más fértiles. Ya veremos....Buen fin de semana!
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