• Autor: Alyson Noël
• Edición: Montena, 2010
• Libros de la saga Los inmortales: Eternidad | Espejismos
Tras haberse convertido en inmortal, Ever es instruida por Damen en ese nuevo modo de vida que ha elegido, aunque tal vez no presta la atención que debería a las lecciones de su amado. La llegada de un chico nuevo al instituto coincidirá con el repentino cambio de conducta de todos los alumnos, incluyendo a Damen. Ever tendrá entonces que descubrir qué ha causado tales cambios y recuperar la “normalidad” si no quiere perder a su gran amor.
Espejismos sigue con la historia iniciada en Eternidad, ambas obras pertenecientes a la todavía inconclusa serie Los Inmortales. Se trata éste de un producto claramente oportunista creado a imagen y semejanza de otra conocida saga de amor adolescente y sobrenatural, Crepúsculo, lo que es una verdadera lástima, ya que Alyson Noël, la autora que nos ocupa, demuestra en algunos de los pasajes de esta novela tener tanto talento como su predecesora, e incluso a veces mejor sentido del humor e ideas más brillantes que podrían haberle hecho conseguir una buena obra original. Sin embargo, el dinero es el que manda y hay que aprovechar el tirón. Pero dejando de lado este asunto, podemos decir que Espejismos es una novela entretenida que se lee prácticamente de una sentada. Narrada en primera persona desde el personaje de Ever, la adolescente protagonista, y además utilizando el tiempo verbal presente en lugar del tan habitual pasado simple, la narración se hace cercana y consigue un efecto de dinamismo y suspense que, añadido a la corta extensión de los capítulos, hará que no puedas dejar de leer. Se echa en falta al personaje de Riley, una de las ideas originales que en Eternidad aportaba más frescura y humor, alejando a la novela, en cierto modo, de su, llamémosle, “fuente de inspiración”. Tal vez habría resultado más interesante mantener a ese personaje durante toda la saga en lugar de finiquitar prácticamente por completo su intervención en la primera entrega de la misma. También se han aprovechado poco los tan magníficamente perfilados personajes de Haven y Miles, que en Eternidad jugaban un papel importante, mientras que Ever parece en esta entrega haber perdido gran parte de sus neuronas, pero esperemos que en la tercera parte las recupere. Por otro lado, si hablamos del papel de Damen en Espejismos me veré obligado a volver a compararlo con la otra saga (concretamente, con el segundo volumen, ¡qué casualidad!) así que mejor dejemos de lado ese punto.
Alyson Noël sigue sorprendiéndonos de vez en cuando con alguna idea original y brillante que, sin embargo, tal vez por las prisas para aprovechar la fiebre por este tipo de publicaciones, no ha desarrollado como habría merecido. Una de las tramas en concreto, poco después de la mitad del libro, se resuelve de un modo tonto, fácil, que causa gran decepción: ¿tanto para esto?, hace que te preguntes. En otro de los pasajes, Ever toma una decisión terrible que para cualquier persona en su situación sería tremendamente difícil y a ella no le cuesta nada. Un par de párrafos más tarde, la autora trata de arreglarlo incluyendo una reflexión bastante pobre que se nota a la legua que fue añadida, quizá durante las correcciones, para salir del paso y no tener que suprimir todo el capítulo.
Una novela entretenida, sin más, que puede contentar a los lectores de la otra saga que se hayan quedado con ganas de leer algo (muy) parecido.