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Podrían haberla colocado, dada las dimensiones de la estancia, en cualquier pared, incluso bajo la ventana y, sin embargo, la giraron. ¡Eso no se nos habría ocurrido nunca! Vivimos bajo la aparente tiranía de las líneas rectas, cuando los ángulos también existen dispuestos a aportar dinamismo y atrevimiento a la decoración. Y, según hemos podido comprobar, es algo más común de lo que pueda parecer, y si no, que se lo digan a nuestra amiga Menchu y su preciosa cómoda esquinada en el salón, o a todos los demás ejemplos de muebles así dispuestos que hemos querido mostraros aquí.
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Y claro, como nosotras somos "mariquilla la primera", nos faltó tiempo para probar por casa, y así de bien quedó uno de nuestros rincones de trabajo.
¿Os animáis a esquinar?