LA ESTACIÓN DE ATOCHA DE MADRID O ESTACIÓN DEL MEDIODÍA fue proyectada por Alberto de Palacio en 1889 con una solución moderna de hierro y cristal, cubrió todo el espacio con un armazón abovedado que llegaba hasta el suelo consiguiendo un espacio diáfano de 7.483 metros cuadrados sin apoyos.
Rafael Moneo se hizo cargo del nuevo proyecto para acoger al AVE en 1992,solucionando para ello los nuevos usos de la estación, renovando de manera original y con una bella estética la vieja estación del siglo XIX. La nueva estación, producto de la remodelación acoge Atocha-cercanías, línea de alta velocidad Madrid-Sevilla , Metro de Madrid y largo recorrido ya existente con anterioridad, posteriormente se inauguró la línea de alta velocidad Madrid-Zaragoza-Barcelona-Frontera francesa.
La antigua estación de Alberto de Palacio se ha destinado a vestíbulo con un invernadero de plantas tropicales con unas 7.200 plantas de 260 especies, y un estanque en el que los madrileños han ido depositando mascotas exóticas particularmente tortugas de Florida y peces de colores, y que diariamente es contemplado y admirado por millares de personas que con sus maletas configuran el ajetreo y el ir y venir de una estación que no sólo es un punto de llegada y de partida, sino de permanencia acogedora en los numerosos cafés y restaurantes donde poder hacer un alto en el camino con posibilidad de contemplar exposiciones itinerantes y de comprar en los puestos de artesanía.
Otros elementos arquitectónicos también diseñados por Rafael Moneo son el intercambiador o los aparcamientos abiertos, vigilados por una alta torre de ladrillo con reloj, mientras una rampa y escalera conduce a la Glorieta de Carlos V, donde encontramos hoteles y pensiones para el viajero, el museo de Arte Moderno Reina Sofía, el Paseo de Recoletos que conduce al Museo del Prado, pero antes en el arranque del Paseo y en recuerdo del ministro de fomento Claudio Moyano, La Cuesta Moyano, que con sus casetas de libros constituyen la delicia del lector, para ese lector que no sólo haya deleite en la lectura sino que también tiene alma de aventurero porqué aquí buscar libros es un suceso azaroso y dichoso.
No podemos olvidar el enorme cilindro de piezas de vidrio cuya base arranca en la propia estación , desde la cual podemos leer los nombres de la víctimas del atentado del 11-M de 2004, emergiendo y alzando su achatada esbeltez, como si quisiera alzarse pero le abrumase el peso de los acontecimientos sobre la Glorieta del Emperador Carlos V, para recordarnos a todos la injusticia y la inutilidad de la violencia.
En la nueva plaza y a un lado del intercambiador, dos monumentales esculturas del escultor y pintor realista Antonio López, llaman nuestra atención por el tema, por el tamaño y por la belleza. Representan la cabeza de su nieta a los pocos meses de edad : "Día" y "Noche", en estado de alerta y durmiendo plácidamente, su altura es de tres metros, hace referencia a los ritmos y tiempos de la estación.
Otras esculturas pertenecen Eduardo Urculo "El viajero", Martín Chirino "MI patria es una roca", Juan Bordes "El Bautista o el Orador" Y Francisco López Hernández "Homenaje al agente comercial".
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