El Estado de Derecho, que no confundir con el Estado de Derechas, es aquel Estado, en donde
sus autoridades se rigen, permanecen y están sometidas a un derecho vigente en lo que se conoce como un Estado de derecho formal. Más o menos, pueden encontrar esta definición en cualquier manual, en papel o en la red. Dicen que desde el tiempos del mismísimo Kant, el poder del Estado queda subordinado al orden jurídico vigente, creando así un ambiente de respeto absoluto del ser humano y del orden público, a modo de un sistema de frenos y contrapesos que permita un adecuado ejercicio del poder publico. Y a qué viene toda esta retahila, viene al caso del asesinato de Bin Laden, y comprendo que puedo ser políticamente incorrecto incluso que si me leyera algún familiar de alguno de los asesinados en las Torres Gemelas, probablemente hasta me ofendería, pero el Estado de Derecho viene a decirnos que las reglas están para cumplirlas y si el Estado es el primero en saltárselas pues acaba y vámonos. La Democracia, tan debilitada en los últimos tiempos donde la hay, no puede permitir que un Estado esté por encima de las leyes. Y este Mundo no se puede permitir que desde otro país se cuelen en un territorio soberano para eliminar a una persona, sea esta quién sea. El Estado no es un Grupo Terrorista, ponerse a su nivel es lo peor que puede hacer y el Santo Martir
Bin Laden ya tiene sus seguidores a miles, ahora más, con lo que la violencia solo engendrará violencia. Como bien decía el malogrado Daniel Bensaïd en su "Elogio de la política profana", ésta, la política, mejor la Política con mayúsculas, se ha eclipsado; el Estado es el Estado de sitio permanente al que se acogen "los grandes" desde que Bush fuera agraciado por un atentado terrorista tan masivo como el del
11-M. Este Estado de sitio permite cárceles en territorio de nadie, como es el caso de Guantánamo, o permite que EE.UU. entre en Pakistán o donde le dé la gana, para aniquilar al que considere su enemigo. Se permite incluso equivocarse como ha ocurrido en tantas ocasiones. Ya no hay guerras, se evita el uso de ese término, queda mejor "
operación de rescate", "
intervención humanitaria",... Sinceramente creo, que vamos hacia una sinrazón, que alguna vez, (¡ya! quizás) nos pasará factura. El terrorismo no puede justificar la limitación de Derechos, ni la aplicación de los principios de las reglas que entre todos nos hemos dado, seremos débiles y será débil la Democracia con excepciones. En términos domésticos, todo lo anterior es aplicable en España a aquellos que quieren silenciar el sonido de los que no gustan y anulan listas electorales "contaminadas", como si las de Camps & cía. estuviesen limpias ¡vamos hombre!
¡Estado de Derecho! ...ya lo dijo Kant.
Otros blogs (SeR) hablaron de este tema...