En este congreso tenemos varias intervenciones. Hoy os voy a contar el resumen de una charla que he dado sobre Dermatología Estética. Mi charla la he dividido en 3 partes:
En la primera parte hablo sobre porqué siento PASIÓN por la dermatología estética. Desarrollo nuestro concepto de REJUVENECIMIENTO MEDITERRÁNEO, basado en 4 pasos: mejoría de la calidad de la piel, relajación de músculos que provocan arrugas de expresión, compensación de la pérdida de volumen de la cara y mejoría de la flaccidez sin cirugía mediante ultrasonidos e hilos tensores.
Además de que es fascinante combinar todas las técnicas de la dermatología moderna de forma prudente para ayudar a envejecer a nuestros pacientes con elegancia y discreción, hay otro aspecto muy interesante, y es el de la CREATIVIDAD. No hay dos pacientes iguales y es un reto detectar el potencial de belleza de cada paciente. La dermatología estética es una ciencia y un arte.
En la segunda parte hablo de los MITOS de la dermatología estética. En ocasiones se la considera una actividad frívola. Sin embargo presento ejemplos de cómo esta especialidad puede ayudar a mejorar la calidad de vida de muchas personas como por ejemplo pacientes con parálisis facial que mejoran con Botox, cicatrices postraumáticas que mejoran con láser, hemiatrofias faciales que tratamos con rellenos, hemangiomas en niños que mejoramos con láser, sudoración excesiva (hiperhidrosis) que mejoramos con microondas, etc.
Otro MITO es que el paciente estético es un paciente difícil. En mi opinión si se practica una dermatología estética honesta y rigurosa se consigue que el grado de satisfacción del paciente sea enorme, siendo la actividad muy agradecida para el paciente y para el médico.
En la tercera parte hablo de las tendencias y desafíos de la especialidad. Concluyo diciendo que en mi opinión un buen dermatólogo debe saber estética. Cuando se hace una cirugía de cáncer de piel es imprescindible dejar la mínima cicatriz. Cuando se recomienda cremas para un paciente con psoriasis es fundamental tener en cuenta que las cremas no huelan ni manchen la ropa del paciente.
A una persona con piel sensible hay que saber recomendarle los cosméticos adecuados. A un paciente con alopecia se le debe recomendar tratamientos cosméticos para camuflar los defectos hasta que la medicación haga efecto. A un paciente oncológico se le debe enseñar a cuidar su piel, pelo y uñas de una forma adecuada.
La dermatología es una especialidad sorprendente. En nuestras consultas vemos niños, adultos, mujeres, ancianos, hacemos cirugía, dermatopatología, prevenimos y tratamos el cáncer de piel, diagnosticamos enfermedades internas a través de la piel, utilizamos una tecnología sofisticada, y además podemos cuidar la piel sana a través de la dermatología estética.
En resumen, la dermatología estética tiene un futuro fascinante. Tenemos que educar e inspirar a los jóvenes dermatólogos para que lideren la investigación y la innovación de esta fantástica especialidad. Porque la mejor manera de predecir el futuro es inventarlo.
Ya os contaré las novedades que he encontrado en esta reunión.
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