En distintas conversaciones que he tenido con amigos, familiares, etc., se saca a relucir en muchas ocasiones que parece que en la actualidad haya más casos de cáncer que antaño. Muchas veces, desde mi punto de vista científico, les indico que puede ser que la incidencia de la enfermedad sea la misma que antaño pero que los avances en la detección hacen que se diagnostiquen más casos en la actualidad, reportando un falso incremento, o al menos así prefiero consolarme yo. Sin embargo la industrialización de la alimentación ha llevado en muchos casos a la sospecha de que ésta pueda tener algún tipo de incidencia sobre la enfermedad.
Es cierto que ha cambiado el nivel de vida, dedicamos menos tiempo a cocinar, han cambiado los roles en la familia y normalmente todos sus miembros trabajan, dedicando menos tiempo a la compra y a la elaboración de los alimentos. Todo esto hace que recurramos más a comidas preparadas que en muchas ocasiones están íntimamente relacionadas con un exceso de grasas y de sal.
Quizás no están tan equivocados aquellos que argumentan que la alimentación industrializada pueda tener algún tipo de efecto en la prevalencia del cáncer ya que investigadores del grupo de células madre y cáncer del IRB de Barcelona han demostrado una estrecha relación entre las grasas y la metástasis.
Concretamente vieron que el ácido palmítico, el tipo de ácido graso predominante en el aceite de palma, era la principal fuente de energía de las células metastásicas, frenando su crecimiento por completo en ausencia de éste. Este descubrimiento fue revolucionario y mereció su publiación en la presitgiosa revista Nature en el 2016. En la actualidad, debido a este y otros muchos estudios publicados, les ha hecho merecedores de recibir una beca ERC de 2.5 millones de euros para seguir investigando en el papel de la dieta en la metástasis.
Sin duda los oncólogos, y la sociedad, debemos estar atentos a este tipo de resultados, ya que quizás modificando la dieta podamos prevenir el cáncer o mejorar el tratamiento en aquellos pacientes que lo padezcan. No hay duda alguna de que este estudio fue uno de los que influyó claramente en el movimiento social en contra del uso del aceite de palma en alimentos procesados, y está provocando que muchos de los supermercados renuncien a vender productos que lo contienen.
Y mucho ojo también a aquellos que promueven que los pacientes de cáncer deben alimentarse de forma contundente para tener mucha energía y hacer frente a la enfermedad, porque esto puede ser hasta contraproducente...
La entrevista realizada por la agencia SINC es más que recomendable, y ha sido la que me ha promovido a escribir esta entrada sobre el tema, recomiendo que le deis un vistazo.
http://www.muncyt.es/portal/site/MUNCYT/menuitem.8dbda8254659d9883c791a1801432ea0/?vgnextoid=7370aff561644610VgnVCM1000001d04140aRCRD