Estar en forma 365 días al año

Por Sportfactor @sportfactor

Cada vez más, el aspecto y la capacidad física juega un papel más importante en las sociedades de hoy en día. Ya no solo a nivel de aspecto, sino de salud. Los ciudadanos de a pie buscan métodos que les permitan mantenerse en forma y, sobre todo, en un cierto estado físico que les ayude en el día a día. Prima la apariencia y el bienestar personal.

Pero alcanzar un grado físico óptimo durante los 365 días del año es, sin duda alguna, un duro trabajo, un reto difícil de alcanzar para muchos deportistas, como para no ser complicado para una persona que no tenga al deporte como profesión. Si pese al enorme gasto que se da en el fútbol europeo en cada época de fichajes, es normal ver a jugadores que no alcanzan un estado óptimo de forma e, incluso, se muestran totalmente lejos de alcanzarla, como para que no ocurra con cualquiera persona de la calle.

Sin embargo, la base formada por el trabajo, buena alimentación y disciplina, pueden llevar a cualquiera a disfrutar de un estado físico envidiable.

Probablemente, lo primero de todo es el trabajo. Difícilmente, pese a dietas o cualquier otro invento posible, alguien puede llegar a un estado físico óptimo si no es con trabajo deportivo a cuestas. Correr, practicar natación, yoga, tenis, o enrolarse en cualquier deporte de equipo que conlleve un mínimo esfuerzo físico, ayudará a acercarse a lo que se puede considerar un estado óptimo de forma. Y, pese a todo, el ejercicio no será la cura de todos los males, ya que también será necesario apoyarse en otros pilares, como una buena nutrición.

Y es que la importancia de la dieta en la carrera de los deportistas profesionales es vital, pero también en la de otra cualquier persona. Además, ambas dietas no se van a diferenciar tanto como muchos pueden llegar a creer. De hecho, para muchos nutricionistas profesionales que trabajan con deportistas, la dieta sigue básicamente el mismo esquema que para otra cualquier persona: cereales, frutas, legumbres y verduras frescas, pescado y carnes de calidad, y ausencia de productos refinados. Esa sería la base de una nutrición equilibrada, la que también se conoce como dieta mediterránea.

Por último, está un elemento constante en cualquiera de los proyectos personales o profesionales que alguien se pueda poner por delante: la constancia. Sin ella, sin una rutina que permita llevar a cabo tanto el trabajo físico como permanecer en la senda de la buena alimentación, es totalmente imposible el reto de alcanzar el estado de forma óptimo los 365 días del año.

Finalmente, si se realiza una buena mezcla de deporte, alimentación y constancia, el objetivo está al alcance de cualquiera, deportista profesional o no.

Move Your World

Este artículo tiene algunos derechos reservados
Debes citar el autor y la fuente con un enlace HTML hacia www.sportfactor.es