¿Cuándo veis las fotos de esta cocina, no pensáis que parece más una cocina de casa de campo que la de un piso de 49 m² en la ciudad? Esta cocina sueca que mezcla elementos rústicos y modernos, como la combinación de paredes paneladas en madera en blanco roto y la pared de ladrillo visto, crean un ambiente acogedor y funcional que nos traslada a las cocinas de campo. La paleta de colores, en tonalidades cálidas y naturales como el beige, el marrón, y el blanco roto son claves para crear ese aire rústico. Para crear profundidad y contraste han utilizado piezas de mobiliario de madera oscura y la pared de ladrillo visto. Esta cocina que vemos hoy luce además muchísimo gracias a la buena iluminación y los muebles sencillos, de color blanco y madera natural, con pocos adornos y sin muchos elementos decorativos. Destaca esa alacena, que parece haber sobrevivido a las reformas y el suelo de listones de madera natural, ¿os gusta? sin duda es la parte más bonita de este pequeño apartamento ¡feliz miércoles! Vía: Kvarteret Mäkleri
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