Siento comenzar el sábado con esta imagen que no merece la pena ser recordada, pero verdaderamente no es fácil que pase desapercibida por los modelos que lucen Rossy de Palma y su amiga, la coreógrafa y bailarina granadina, Blanca Li.
En Rossy todo es exceso, la enorme gargantilla, el llamativo collar, el turbante... Intento imaginarme el vestido de Gaultier París sin las mangas y sin los accesorios que acabo de mencionar o lucido de distinta manera por otra persona. Sobre Blanca, también de Gaultier, me quedo sin palabras, salvo que las dos van muy conjuntadas. (No se qué pensará Jean Paul Gaultier).