Y es que, ¿a quién no le suenan este tipo de zapatos? Quizás hace 5 años casi nadie los conociera, pero en estos dos últimos años han tenido un boom especial, y sobre todo me refiero en el calzado femenino.
Pero, ¿qué distingue a un zapato oxford? Pues bien, lo distingue en especial tres cosas. La primera son unas pequeñas perforaciones que tienen, la segunda es el estilo de la punta, y tercero que lleva cordones.
Pero eso sería el modelo más clasicón, hoy en día los hay de mil maneras y muchas formas, aunque si es cierto que podemos distinguirlo en especial por las tres cosas que dije antes. Ahora bien, ¿de dónde viene este tipo de calzado?
Se dice que se originó en irlanda, los campesinos realizaban pequeñas perforaciones para facilitar el secado interior del calzado. Más adelante, se fue desarrollando y expandiendo, hasta que por el siglo XX se empezaron a fabricar los zapatos oxford. Y en ese mismo siglo, en la década de los 30, el principe de gales Eduardo VIII los consideraba como la moda más clásica y elegante que debía llevar la alta sociedad.
Hoy día ha llegado a nuestra moda, en especial a sorprendido a la moda femenina (puesto que este tipo era un tipo de calzado masculino). Y no era de esperar que a este tipo de calzado le pusieran tacones.