ESTILO ECLÉCTICO:Este estilo destaca por la ausencia de reglas y el uso de gran variedad de fuentes de inspiración, mezclando diferentes estilos aunque a primera vista parezcan incompatibles. Se trata de un estilo muy personal, divertido, colorista y con un gran gusto por la belleza. Las piezas son cuidadosamente seleccionadas en función de puntos en común, como formas similares, colores similares, símbolos comunes, etc. En este sentido, hay un uso bastante libre del color y del estampado, y una sabia mezcla de motivos. Es un estilo con un fuerte sentido de la finalidad, donde lo que importa es la manera en que los objetos funcionan juntos más que los objetos en sí, ya que no son concebidos como decorativos sino como concepto.
ESTILO LOFT:Es un estilo pensado para grandes superficies y amplios espacios, sin divisiones, con mucha luz y que den aspecto industrial o de fábrica. Su elemento fundamental es el espacio vacío, con lo cual las zonas están conectadas entre sí y no hay divisiones, por lo que se busca la integración visual usando pisos, paredes, materiales y colores. Se suele trabajar con cemento, ladrillo, metal, plástico y goma, para dar ese aspecto industrial tan característico del estilo. La decoración, aunque en apariencia es fría, se basa en colores, objetos y diseños muy cuidados, que den esa sensación, pero sin invadir el espacio. Los colores suelen ser oscuros y fríos (grises, azules y verdes) o todos blancos, vainilla, tierra o hueso. La luz natural debe inundar el ambiente a través de ventanales y techos. Importa también la luz artificial, permitiéndose también dejar los cables a la vista. Es un estilo recomendable para estudios, despachos profesionales y ámbito creativo, y también para personas que buscan integrar trabajo y hogar en un mismo lugar.