Le escribo estas modestas líneas después de haberle oído decir por la televisión, concretamente en el minuto 5:40 de esta entrevista que "no tenemos que invertir tanto, tanto dinero en investigación, porque no tenemos tanto dinero" que me produjeron un gran desasosiego. Me ha sorprendido por que sé que usted siempre ha abogado por utilizar la tecnología. Todavía recuerdo sus cuitas con el fallecido Santi Santamaría. Quizás lo entendí fuera de contexto (aunque he visto 5 veces el vídeo y siempre entiendo lo mismo), quizás no quería decir eso, aunque si realmente quería decir lo que realmente dijo tampoco me extraña. No pienso hacerle ningún reproche. Estoy seguro que mucha gente, en estos tiempos de crisis y de recortes, piensa que la investigación y la ciencia no es prioritaria.
En españa la investigación ha sido tratada tradicionalmente con desdén o poco interés en muchos ámbitos, prueba de ello es que usted dijo esto en uno de los programas informativos de referencia. Programa que en toda su historia solo ha entrevistado a un científico, después de pedirlo y hacer una campaña. Estoy convencido que usted disfruta de su trabajo, en el que es considerado un genio. Sé que su trabajo y esfuerzo le habrá costado llegar hasta donde ha llegado y que nadie le ha regalado nada. Sólo me gustaría recordarle que para poder utilizar nitrógeno líquido en sus creaciones alguien descubrió que el aire es una mezcla de gases, después fue aislado y cuando se desarrolló a escala industrial la destilación fraccionada del aire líquido, se pudo comercializar. Gracias a todo este proceso de varios siglos podemos beneficiarnos del nitrógeno líquido utilizándolo para conservar muestras de interés biológico, quitar verrugas, hacer que algunos metales se vuelvan superconductores y por supuesto, que usted deslumbre a sus clientes.
Usted puede tener una recompensa inmediata a su esfuerzo por que la gente pagaba por ir a su restaurante. Además seguro que ha sentido como muchos políticos, envidiosos de su éxito y queriendo adjudicarse méritos ajenos, se pegan por hacerse fotos con usted. También les pasa a los deportistas con medalla. Nosotros, los que nos dedicamos a ciencia básica, no vendemos nuestras creaciones. Las publicamos en revistas para que estén a disposición de toda la sociedad y tenemos que pagar por ello. Salvo contadas ocasiones los políticos suelen pasar de nosotros. Decir que has descubierto una nueva ruta de señalización intracelular, un nuevo material o una nueva nebulosa no tiene el glamour de deconstruir una tortilla o esferificar el té verde, lo admito, pero necesitamos esa financiación pública para seguir trabajando. Financiación a la que algunos de sus colegas no le hacen ascos. Dice que España no puede invertir tanto en investigación, pero de momento este año nos han recortado más de 600 millones y si compara el porcentaje del PIB, es de los menores en nuestro entorno, así que tanto dinero no invierte España en I+D. Es cierto que no somos un país rico (aunque en los últimos años nos lo hemos llegado a creer) y que los paises ricos invierten más, pero igual no invierten más en ciencia porque son ricos sino que son ricos porque invierten en ciencia. Por eso me despido diciendo que necesitamos invertir en investigación que servirá, entre otras cosas, para que en el futuro pueda seguir sorprendiendo a sus clientes gracias a las nuevas tecnologías que iremos desarrollando.