Esto no tiene porque ser así

Por Ipiera68 @Iciar_Piera

Si no puedes oír la Voz de Dios, es porque estás eligiendo no escucharla. Pero que sí escuchas a la voz del ego lo demuestran tus actitudes, tus sentimientos y tu comportamiento. No obstante, eso es lo que quieres.... Tu mente está repleta de estratagemas para hacer quedar bien al ego, pero no buscas la faz de Cristo.... Donde buscas para encontrarte a ti mismo depende de ti.

He dicho que no puedes cambiar de mentalidad modificando tu conducta, más he dicho también, y en muchas ocasiones, que puedes cambiar de mentalidad. Cuando tu estado de ánimo te diga que has elegido equivocadamente, y esto es así siempre que no te sientas contento, reconoce entonces que ello no tiene por qué ser así. En cada caso, has pensado mal acerca de algún hermano que Dios creó, y estás percibiendo imágenes que tu ego forja en un espejo tenebroso. Examina honestamente qué es lo que has pensado que Dios no habría pensado, y qué no has pensado que Dios habría querido que pensases. Examina honestamente tanto lo que has hecho como lo que has dejado de hacer, y cambia entonces de mentalidad para que así puedas pensar con la Mente de Dios.

Vigila tu mente contra las tentaciones del ego, y no te dejes engañar por él. No tiene nada que ofrecerte. Cuando hayas abandonado ese des-animo voluntario, verás como tu mente puede concentrarse, trascender toda fatiga y sanar. No obstante, no te mantienes lo suficientemente alerta contra las exigencias del ego como para poder librarte de ellas. Eso no tiene por qué ser así.

La abundancia no tiene nada que ver con el dinero. La abundancia es reconocerte como Quien Eres, Hijo de la Abundancia, del Amor. La abundancia es sentirte completo y por lo tanto que nada te falta, ni te ha faltado nunca, no importa lo que tu vida haya sido. En ocasiones sois como niños pidiendo diversión en un campo de bolas. La diversión, la abundancia siempre está y ha estado a tu alcance. El dinero es simplemente una forma en la que esa abundancia se manifiesta, pero no equivoques la forma con el contenido. No busques la forma, el dinero, sino el contenido, la abundancia, el amor. Si buscas la forma, al tratarse de algo siempre finito no podrás evitar que el miedo te asalte en algún momento: ¿tendré suficiente? Si te centras en aquello que no tiene límites, lo infinito, cuyos recursos son ilimitados tu confianza no puede fallar.

Si por ejemplo te centras en el campo de flores, verás la abundancia en todo su esplendor, pero si te centras en el ramo que has cortado, este en algún momento se marchitará y desaparecerá.

La abundancia es un estado de la mente. Es el resultado de seguir la guía de tu maestro interno que sabe que nada puede faltarle al Hijo de Dios. Puedes seguir creyendo tu propia historia de escasez, o puedes adoptar otra historia. Solo cuando adoptes otra historia podrás ver un mundo diferente. Mientras sigas con tu historia de limitación, seguirás viviendo lo mismo una y otra vez a modo del día de la marmota. Así que en este instante: ¿cómo dirías que es tu vida? ¿Dirías que hay una paz consistente? ¿Una alegría sostenida? ¿Hay abundancia? Mira como es tu vida en este instante y date cuenta de que tu vida es un reflejo perfecto de aquello que estás eligiendo creer, de tus propias creencias y deseos subconscientes. Y si no te gusta lo que ves, elige una historia diferente.

Yo puedo ofrecerte una historia diferente, una nueva perspectiva de felicidad, paz, abundancia y alegría.

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Di simplemente: Esto no tiene porqué ser así.

"Hoy elijo ver la abundancia en lugar de la carencia. Hoy pido que esta se me muestre en el mundo y en mi propia vida. No tengo nada que cambiar en mi vida, la abundancia ya está presente, solo tengo que cambiar mi perspectiva, permitir que el velo que me mantiene ciego, buscando lo que no creo presente ahora mismo, sea descorrido. Hoy me centro en la abundancia y eso es lo único que quiero ver y así se me muestra. Gracias."