Hace unos días tuve la mala fortuna de encontrarme de frente con la esquina de una librería. No nos saludamos muy amistosamente y mi frente, valga la redundancia, quedó algo tocada tras el infructuoso encuentro.
Sé que las fotos carecen de todo glamour. (Los golpes son lo que tienen) Pero he querido compartir las secuencias de cicatrización ya que gracias al Hidra Gel Calmante fue tan rápida como sorprendente.
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7 días y 7 fotografías