No mides tu existencia por la felicidad sino por el dolor.
Tu mente no se siente atraída por igual por la paz que por el conflicto.
Dices que quieres ser feliz, pero valoras la infelicidad.
Tu mente no se mantiene constante, pivota a cada momento entre el placer y el dolor.
Te mantienes en un juego de objetivos o metas contrapuestas sin acabar de decidirte.
Y todo es mucho más sencillo.
Si no eres feliz, estás equivocado.
Si la dicha no mora en ti, estás equivocado.
Si la paz no te envuelve a cada instante, estás equivocado.
Reconoce que estás equivocado acerca de todo y serás feliz.
Deja de querer tener razón respecto a tu infelicidad, tu sufrimiento y tu dolor.
¡Pero es que me siento así! ¿Tengo acaso que negarlo?
No, reconoce lo que estás sintiendo, reconoce que eres infeliz y luego deja espacio para que se te enseñe que estás equivocado. Tu sentir solo responde al significado que le estás dando a esta situación, a este instante.
Es ese significado el que está equivocado y por esa razón la corrección tiene que darse a ese nivel.
Solo con que reconozcas que estás equivocado acerca de todo tu percepción podría ser corregida y tu mente devuelta al Amor.
"En este instante no me siente feliz, muéstrame Padre que estoy equivocado acerca de todo."
¿Ves que sencillo?
Reconoce que estás equivocado acerca de todo y serás libre, y serás feliz. Y te darás cuenta de que todo aquello que creías real no lo es, y dejarás de darle valor a lo que no lo tiene, y empezarás a valorar lo que siempre has querido.
Solo estabas equivocado, era un simple error que necesitaba corrección.
Y con la corrección viene la dicha. :)
"Padre, ayúdame a ver que estoy equivocado acerca de esta situación (o persona). Descorre el velo que me impide ver la perfección que mi proyección esconde, y restituye en mi mente la felicidad que proviene de elegir tu visión en lugar de la mía."