Wikileaks saca a la luz, todos los secretos del todo poderoso estado norteamericano y no pasa nada. Bueno, sí, una corriente de opinión de que no pueden desvelarse informaciones que puedan comprometer la seguridad de un país.
Las noticia publicadas por wikileaks son muy llamativas, pero no demasiado profundas, a veces no hacen mas que confirmar lo que ya se sabía, o simplemente chismorrear de tal o cual presidente.
Eso sí, se toma conciencia de que internet es una herramienta demasiado poderosa y puede desestabilizar gobiernos, naciones, estructuras...Habrá entonces que regularla, que controlarla, que limitarla.
Nunca en la historia de la humanidad ha habido un epacio, virtual o no, donde se campara con tanta libertad y se tuviera acceso a tan enorme cantidad de información, desde luego, eso, para los grandes dirigentes del mundo no puede ser bueno.
Así que quizás, sólo quizás, sea el evidente punto de inflexión, desde el cual se empezará a controlar, de una manera más explícita, los contenidos y la libre circulación de este totum revolutum que es internet.
Por otro lado, descubrimos en España el mayor colectivo de villanos que haya habido jamás en la tierra, los controladores aéreos.
Tipos forrados, que trabajan cuatro tardes y son capaces de privar a los pobres trabajadores de sus merecidas vacaciones.
Menos mal, que un gobiernos calculador y responsable, toma cartas en el asunto y declara el estado de alarma, cosa que no se hizo, ni siquiera en el 11 M; para volver a poner orden y arreglarlo todo, todo y todo.
También hay otro culpable, claro, el PP, ¿cómo si no? El que otorgó esos privilegios casi divinos a estos controladores, para los que la vida es un veraneo.
Entre tanto el estado de alarma en vigor, hoy va para una semana.
¿Cuánto tiempo seguirá?¿Hasta que las encuestas sean propicias al PSOE?
No se, no se, estrategias envolventes, todas con siniestras intenciones.