» No son las cosas que nos pasan las que nos hacen sufrir, sino lo que nosotros nos decimos sobre esas cosas» Epicteto
Existe una estrecha relación entre el estrés y la ansiedad. Ambas definen una forma emocional de reaccionar, pero, en el caso del estrés, siempre existe un desencadenante externo, quizás en el aquí y ahora, como una pelea o una fecha límite en el trabajo o a largo plazo, como asumir una enfermedad crónica, una mudanza o un despido laboral. Algunos síntomas mentales y físicos habituales en el estrés son: irritabilidad, ira, fatiga, dolor muscular, problemas digestivos y/o trastornos de sueño.
Por otro lado, la ansiedad carga a la persona con preocupaciones exageradas y permanentes que no desaparecen aún cuando no exista un factor estresante. La ansiedad comparte síntomas con el estrés: insomnio, dificultad para concentrarse, fatiga, tensión muscular e irritabilidad.
Si el nivel de estrés o ansiedad es leve, habrá una buena respuesta a mecanismos de afrontamiento básicos: actividad física aeróbica, una dieta variada y una buena calidad de sueño.
Si tu estrés o tu ansiedad no responde a estos cambios de hábito, o si te parece que está afectando tu día a día o tu estado de ánimo, considera la consulta con un profesional de la salud mental que pueda ayudarte a comprender las causas de lo que sucede y brindarte nuevas opciones. Un psicólogo puede ayudarte a distinguir si sufres un trastorno de ansiedad, o se trata de un estado de estrés desencadenado por estímulos externos que pueden ser identificables.
La ansiedad es una reacción interna que puede aparecer cuando el estrés no es reconocido y resuelto. A diferencia del estrés, la ansiedad tiende a permanecer aún cuando las preocupaciones han pasado.
Síntomas de estrés
Irritabilidad
Problemas de sueño
Baja energía
Dolores de cabeza
Atracones o pérdida del apetito
Sensación de estar sobrepasado
Síntomas de ansiedad
Sentirse tenso
Palpitaciones
Trastornos digestivos
Irritabilidad
Problemas de sueño
Sudoración
Problemas de concentración
El estrés y la ansiedad en niveles agudos pueden controlarse con
- Estrategias de relajación (yoga, respiración, tai chi, contar hasta 10, mindfulness)
- Actividad física (ejercicios aeróbicos, caminata, correr, nadar, andar en bicicleta)
- Hábitos saludables (alimentación equilibrada, rutinas horarias de comida y sueño, reducir consumo de sustancias como el alcohol, cigarrillo o psicofámacos no prescriptos, no consumir drogas estimulantes)
- Generar espacios de creatividad personal (escribir un diario, un blog, tener un podcast, fotografía, música, artesanias, cerámica, tejido, pintura, lectura, cocina, etc..)
- Reducir los mecanismos de control y examinar creencias limitantes (tipo Blanco/Negro)
- Incorporar el consumos de remedios naturales contra la ansiedad (ashwagandha, manzanilla, pasionaria, valeriana, lavanda, kava)
- Planificar y organizar el tiempo de trabajo y descanso desde el 80/20 (80% de tiempo de trabajo x 20% de tiempo libre ) durante el horario laboral, gestionar los distractores para aumentar la efectividad, VALORAR LA NECESIDAD DEL TIEMPO LIBRE
¿Cuando consultar a un profesional de la salud?
Cuando el estrés agudo se transforma en crónico y aparecen este tipo de señales :
- Cambios importantes en los hábitos (sueño, comidas, rutinas, higiene corporal)
- Estado de ánimo bajo la mayor parte del tiempo
- Pensamientos rumiantes o catastrofistas
- Uso problemático de sustancias o psicofármacos
- Autolesiones
- Pensamientos suicidas
- Sensación de pérdida del control
El estrés y la ansiedad son conductas normales y esperables frente a situaciones de amenaza. Son parte de la respuesta de lucha o huida que nos mantiene enfocados al preparar al cuerpo para enfrentar el peligro.
El estrés es la reacción frente a las demandas del día a día cuando se perciben como inmanejables pero no es malo en sí mismo, un nivel manejable de estrés nos mantiene activos y enfocados, pero cuando la única respuesta es la tensión permanente y la ansiedad como medida de todo….algo no va bien.
Puedes controlar tu estrés y ansiedad con técnicas de relajación o ejercicios de respiración, actividad física o conversando sobre tus preocupaciones o problemas. Ponerle palabras a los pensamientos ayuda a quitarles peso.
Pero si el estrés y la ansiedad te abruman y se convierten en «un modo de vida», se transforman en una patología crónica y requieren tratamiento psicoterapéutico.
…… Es el momento de consultar!
Fuentes:
https://www.medicalnewstoday.com/articles/stress-vs-anxiety
https://www.medicalnewstoday.com/articles/322396