Los investigadores buscaban descubrir cómo el estrés y la depresión pueden reducir el tamaño del cerebro.
El equipo de investigadores analizó tejidos de pacientes con depresión y de pacientes sin la enfermedad, donados por un banco de cerebros, y observó los diferentes patrones de activación genética. Los cerebros de los pacientes que habían estado deprimidos mostraron niveles más bajos de expresión en genes que son requeridos para la función y la estructura de las sinapsis del cerebro. El investigador que dirige el estudio, Hyo Jung Kang, descubrió que al menos cinco de esos genes podrían ser regulados por un solo factor de transcripción llamado GATA1. Cuando el factor de transcripción fue activado, los roedores que también formaron parte del estudio mostraron síntomas relacionados con la depresión, lo cual indica que GATA1 juega un rol no sólo en la pérdida de conexiones entre neuronas, sino también en la generación de síntomas depresivos. Duman considera que en el futuro las variaciones genéticas en GATA1 podrían ayudar a identificar a aquellas personas en riesgo de padecer depresiones profundas o mayor predisposición al estrés intenso. 'Esperamos que al mejorar las conexiones sinápticas, ya sea por medio de innovaciones farmacéuticas o terapias enfocadas en el comportamiento, se puedan desarrollar terapias antidepresivas más efectivas', indicó Duman. Vejez Investigaciones previas habían determinado que en la medida en que envejecemos nuestros cerebros comienzan a ser más ligeros. Según explica Jennifer Carpenter, corresponsal de temas científicos de la BBC, a la edad de 80 años, el cerebro promedio humano ha perdido un 15% de su peso original. Quienes sufren de enfermedades como Alzheimer experimentan incluso mayor reducción del cerebro. Esto está asociado a un declive en la delicada estructura de las neuronas y las conexiones entre ellas. La corresponsal de la BBC señala que en la medida en que se deteriora la estructura del cerebro, también hay una pérdida de la habilidad para procesar pensamientos, memorizar y enviar señales a otras partes del cuerpo. También se sabe que ciertas áreas del cerebro sufren mayor deterioro; la corteza cerebral, importante para procesar y analizar, se encoge más que el cerebelo, que se encarga del control motriz.Fuente: BBC Mundo.com