Lo mejor del film, los minutos que Ben Kingsley se deja ver. Se lo come todo.Es como si Fernando Alonso apareciese en una carrera de carromatos populares o Pau Gasol en un partido de baloncesto en el que las canastas estuviesen a metro cincuenta del suelo...no sé si me explico. También el malo de la peli me gusto. Entre ambiguo y socarrón, cínico. Sin embargo creo que los de casting fallaron con el protagonsista. Sólo es un rostro de marine.
En fin, que un tema que da hasta para un libro de filosofía fue triturado y pasado por las películas del oeste y policiacas de nuestra vida y salió este trhiller. Tampoco se nota que quisieran hacer otra cosa. Lo que es de agradecer, Mejor quedar como poco ambicioso que como pretencioso. Ya saben, lo de querer y no poder, que en cine no es que pase más que en otras disciplinas pero se ve mucho más.