Alemania y Francia ya ‘copagan’ las visitas al especialista, algo que no se contempla en España.
Los gobiernos de Reino Unido, Alemania, Francia e Italia buscan fórmulas de ahorro para no tener que recortar la cobertura de sus sistemas de sanidad públicos ni incrementar la aportación del paciente. Y es que la crisis está causando estragos no sólo en en los países más débiles, como Grecia, que ha tenido que fusionar hospitales para reducir costes estructurales y de personal y ha liberalizado las oficinas de farmacia, sino también en los más fuertes. Estos países están intentando salvar la universalidad y gratuidad de la asistencia sanitaria.
En Alemania y Francia, el paciente ya ‘copaga’ las visitas al especialista, algo que en España no se contempla, según el secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos. La reducción en el gasto farmacéutico en España ha permitido ahorrar 4.500 millones de euros. En el Reino Unido, la reforma de la sanidad, con la que se pretendía dar más poder a los médicos de cabecera y concederles facultades administrativas para lograr un ahorro de 23.000 millones de libras en 2015, está paralizada. En Alemania, todos los asalariados están obligados a pagar un seguro social. Pero quienes tienen una renta superior a 46.800 euros anuales sólo pueden optar por los seguros privados. En Italia se aplicaron una serie de recortes que debían racionalizar el gasto, pero que al final sólo han conseguido que los hospitales reduzcan el número de camas disponibles. En Francia, la seguridad social sufre recortes desde los años 60.