Una proteína llamada ANGPTL4 juega
un papel esencial en la regulación del metabolismo de las lipoproteínas, que
transportan la grasa y los lípidos en el torrente sanguíneo, y se ha asociado
con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca en los seres humanos. En este
estudio de seguimiento, para comprender la contribución de esta proteína en el
control del equilibrio de lípidos y glucosa en todo el cuerpo, el equipo de
investigación generó un nuevo modelo en un ratón que carece de ANGPTL4 en la
grasa, donde normalmente está presente en grandes cantidades. Descubrieron que
sin ANGPTL4, los ratones habían mejorado el metabolismo del azúcar y los lípidos.
Estos efectos se observaron no solo en el tejido graso, sino también en el hígado
y los tejidos musculares. Además, los ratones que carecían de ANGPTL4, los
investigadores notaron reducción del colesterol y la inflamación, lo que
disminuyó la acumulación de grasas en las arterias que pueden conducir a
enfermedades del corazón. Estos hallazgos sugieren que una terapia dirigida
específicamente a la proteína en el tejido adiposo podría no solo mejorar el
metabolismo, sino también servir como una estrategia para tratar los trastornos
cardiovasculares, señalaron los investigadores de la Universidad de Yale. Este
estudio fue publicado en la revista JCI
Insight .