Existen muchos remedios tanto caseros como comerciales para tratar el problema, pero a ellos debe sumarle el mantenimiento diario: lavarlos con agua y jabón y secarlos bien antes de ponerse medias o zapatos.
Pero, ahora vamos a lo que nos compete, el remedio para este problema. En una recipiente grande donde pueda sumergir sus pies coloque agua (a temperatura ambiente), diluya en ella tres o cuatro cucharadas de bicarbonato de soda. Luego coloque sus pies dentro del agua por varios minutos. Repita si es posible todos los días y seque bien sus pies antes de colocarse zapatos.