¡Hola soñadoras! Hace algunos días que os vengo avisando por redes sociales que llegan cambios para mi, y uno de ellos ya es evidente. Por fin, después de 4 años, nada fáciles por cierto, me han quitado la ortodoncia.
No se si lo recordáis, pero hace un tiempo, justo cuando estaba a mitad de camino escribí un post para detallaros como estaba siendo la experiencia de los 2 primeros años con brackets, en este post, os enseñaba las fotos de ese primer tramo del proceso, y también os contaba que me decidí a ponerlos por tratar de solucionar un problema médico, y no estético.
Evolución de los dos últimos años con brackets
Si tengo que elegir una palabra para describir este último periodo sería, agonizante. Es comprensible que se haga sumamente largo cuando el tiempo estimado supera el doble de lo previsto, pasan las semanas y ves que no avanza, los dientes han retrocedido o se se ha quedado atascadas.Pase meses con huecos enormes en lo más visible de mi sonrisa y la linea media súper desplazada, tuve que enfrentarme al suplicio de una nueva pieza que me cubría todo el paladar y me destrozaba, volví a las gomas, llegaron las cadenas, y poco a poco empezamos a ver la luz, y los dientes rectos. Lo digo en plural, porque mi ortodoncista también ha pasado un suplicio conmigo.
Finalmente, ya aproximándose la fecha del fin, uno de los cambios que más me impresionó fue cuando me realizaron, hace un mes, una gengivectomía, procedimiento quirúrgico en el que retiran la superposición de la encía que cubre el diente, dicho de otra forma, recortan la encía para hacer el diente más visible, y a su vez la encía más estrecha. Mi sonrisa cambió 100% de un día a otro.
Cuando ayer me los retiraron y me dieron un espejo, fue tan emocionante, como desconcertante. Tantos años viéndome con ellos, que por un momento llegué a pensar... "pero si estaba más guapa con los hierros puestos...", por supuesto, ese pensamiento tan solo duró unos segundos. ¿Que os parece el resultado?
El antes y el después de la ortodoncia
Para que veáis el cambio de forma clara, os dejo una foto del antes y el después de mi sonrisa. Nada que decir, las fotos lo dicen todo.Antes de despedirme, quería deciros a todos las que os estáis planteando un tratamiento de ortodoncia, que a pesar de ser un camino duro y pesado, es la mejor decisión que he tomado jamás, así que os ánimo a ello, realmente ¡Merece la pena!
Y cómo se que me lo vais a preguntar, todo el tratamiento lo he realizado en la Clínica Vitaldent de la calle García Barbón, en Vigo. Por mucho que hayáis oido sobre estas franquicias, lo digo porque me han contado mil batallas, yo he tenido la suerte de haber contado con la atención de muy buenos profesionales y excelentes personas. Os puedo asegurar que es tal cual os lo cuento, no saben que tengo un blog, ni que escribo este post, ¡para que quede claro!
¡Nos vemos el jueves con un nuevo look!