Exenatida (Byetta®) recibe la aprobación para su administración en combinación con insulina glargina en EE.UU

Por Fat
Amylin Pharmaceuticals, Inc. (Nasdaq: AMLN) y Eli Lilly and Company (NYSE: LLY) han anunciado que la Food and Drug Administration estadounidense (FDA) ha aprobado una nueva indicación de exenatida (Byetta®). De esta forma, exenatida cuenta ahora con la aprobación como tratamiento asociado a insulina glargina, con o sin metformina y/o una tiazolidindiona (TZD), en combinación con dieta y ejercicio físico para adultos con diabetes tipo 2 que no consigan un adecuado control glucémico con insulina glargina en monoterapia.
“Esta ampliación de la indicación de exenatida es importante para el tratamiento médico de los pacientes con diabetes tipo 2, ya que proporciona una nueva opción para muchos de los pacientes con diabetes tipo 2 que no consiguen sus objetivos de su tratamiento”, indica el Dr. John Buse, profesor de Medicina, director del Diabetes Care Center y responsable de la división de Endocrinología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill. “La administración de exenatida es especialmente adecuada para su uso con insulina glargina, ya que ofrece un sencillo régimen de dosis fijas que puede ayudar a mejorar el control de azúcar en sangre en conjunto y tras las comidas. En un ensayo clínico, los pacientes que recibieron exenatida con insulina glargina alcanzaron un mejor control glucémico, sin aumento de peso ni un incremento del riesgo de hipoglucemia, en comparación con los pacientes que recibieron solo insulina glargina”, concreta el Dr. Buse.
En el estudio que apoya esta ampliación de la ficha técnica, los pacientes que estaban siendo tratados con insulina glargina, con o sin metformina y/o una TZD, fueron distribuidos aleatoriamente para recibir exenatida o placebo realizándose un ajuste intensivo de dosis de insulina. Tras 30 semanas de tratamiento, la HbA1c descendió 1,7 puntos porcentuales en los pacientes tratados con exenatida, en comparación con una disminución de 1,0 punto porcentual en los tratados sólo con insulina glargina (p<0,001). La HbA1c es una medida del promedio de azúcar en sangre durante aproximadamente tres meses. Las náuseas, el acontecimiento adverso más habitual, se manifestaron en el 41% de los pacientes tratados con exenatida en comparación con el 8% de los pacientes tratados sólo con insulina glargina.
“Desde 2005, cuando exenatida fue aprobada como el primer agonista del receptor de GLP-1, hemos continuado investigando sus beneficios para pacientes incluidos en el amplio espectro de la diabetes tipo 2”, comenta Christian Weyes, vicepresidente senior de Investigación y Desarrollo de Amylin Pharmaceuticals. “Con esta aprobación, exenatida se convierte en el primer y único agonista del receptor de GLP-1 aprobado en EE.UU. como terapia asociada a insulina glargina, con o sin determinados fármacos orales. Este tratamiento complementario para el control glucémico ampliará el uso de exenatida a lo largo del tratamiento continuado de la diabetes tipo 2”, puntualiza Weyer.
El ensayo clínico doble ciego para evaluar exenatida como tratamiento asociado a insulina glargina fue publicado en Annals of Internal Medicinei. En el estudio, 261 pacientes que recibían insulina glargina con o sin metformina y/o una TZD fueron distribuidos aleatoriamente para recibir 10 microgramos de exenatida o placebo. Los pacientes que podían tener un incremento del riesgo de hipoglucemia (HbA1c<8%) redujeron su dosis de insulina glargina un 20%.A las cinco semanas después de la aleatorización, todos los pacientes habían tenido un ajuste intensivo de sus dosis de insulina hasta niveles objetivo de glucosa en sangre en ayunas. El primer objetivo fue la reducción de la HbA1c; los objetivos secundarios incluían cambios en el peso corporal además de otros parámetros de control glucémico, salud cardiovascular, hipoglucemia y otros resultados comunicados por los propios pacientes.
Tras 30 semanas de tratamiento, la proporción de pacientes que alcanzaron el objetivo de HbA1c<7% fue del 60% en el grupo de exenatida y del 35% en el grupo de insulina glargina (p<0,001). Para el objetivo de HbA1c<6,5%, las proporciones fueron del 40% y 12%, respectivamente (p<0,001). Ambos grupos mostraron una reducción de concentraciones plasmáticas de glucosa en ayunas; sin embargo, tras el desayuno y la cena, cuando se administró exenatida, el control de la glucosa postprandial mejoró significativamente en los pacientes tratados con exenatida, en comparación con placebo. En promedio, el peso descendió 1,8 kg en pacientes a los que se les añadió exenatida, en comparación con un incremento de 0,9 kg en los pacientes tratados sólo con insulina glargina (p<0,001). (Exenatida no es un medicamento para perder peso.) La mayor mejoría de la HbA1c con exenatida no se acompañó de un aumento de hipoglucemias, en comparación con insulina glargina en monoterapia.
Trece pacientes tratados con exenatida y uno con placebo (9% frente a 1%) abandonaron el estudio a causa de los acontecimientos adversos (p<0,010); los índices de náusea (41% frente a 8%), diarrea (18% frente a 8%), vómitos (18% frente a 4%), dolor de cabeza (14% frente a 4%) y estreñimiento (10% frente a 2%) fueron más altos con exenatida que con placebo. Los casos de hipoglucemia fueron similares en ambos grupos; hubo dos episodios de hipoglucemia grave en un paciente tratado sólo con insulina glargina.