Éxodo: Liberación del pueblo de Israel

Por Jagsartes


Cuando Dios habló a Moisés en la zarza, fué con el propósito de liberar al pueblo de Israel de manos del faraón de Egipto. Al principio, Moisés no creía mucho en sí mismo porque no se sentía capacitado para hablarle al faraón, pero Dios lo eligió a él para exaltarlo. De hecho Dios usa al más vil o al menos capacitado para ponerlo en alto después. Finalmente, Moisés accedió y Dios le puso a su hermano Aarón como ayudante para tal hazaña. El objetivo del Gran Yo Soy era claro: mostrarle a su pueblo sus milagros y prodigios.
Esta foto que ven no es nada. Dios ha hecho tantos milagros, que esto representa tan solo el principio de muchas maravillas y proezas. En fin lean la Biblia y se darán cuenta de ello.
¿Creen en esto? Ustedes deciden.
Dios se presenta a Moisés:
"Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios. Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema. Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es. Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios." (Éxodo 3:1-6)

Dios manda a Moisés una misión:

"Dijo luego Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus opresores; pues he conocido sus angustias, y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo. 
El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido delante de mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen. Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel. Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel? Y él respondió: Ve, porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte." Éxodo 3: 7-12)