Eso es lo que podemos encontrar en Londres, una pantalla circular de grandes dimensiones formada por barras de silicio que nos envuelve con la imagen y nos arropa con el sonido. The Roundhouse fue construida en 1846 y albergó una mesa giratoria para locomotoras de vapor. Su sala principal circular se convirtió en un lugar de actuación en la década de 1960. Vía: Dezeen