Expertos como Estefanía Nieto dan las claves para cerrar los poros

Publicado el 08 julio 2020 por Canalprensa
/COMUNICAE/ Una de las mayores obsesiones, minimizar los poros de la piel. No se pueden eliminar, pero si cambiar su apariencia
Sobre todo en zonas como las mejillas, el mentón o la nariz, los poros abiertos o amplificados son una de las mayores preocupaciones de todas las pieles y un aspecto que preocupa a jóvenes y más maduras, siendo los productos para redefinirlos un claro link beauty entre ambas generaciones.
"¿Sabías que no se pueden cerrar? Si tuviéramos los poros cerrados, la piel no podría eliminar toxinas, segregar sudor ni grasa, ni generar la barrera hidrolipídica que nos protege. Hay productos que incluyen activos como los siliconas sintéticas o petrolatos que, precisamente, hacen ese efecto de oclusión que resulta negativo. La piel necesita poder detoxificarse y lo mejor para trabajar el poro es minimizarlo mediante técnicas de exfoliación mecánica, química o enzimática”, cuenta Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza. Exfoliantes mecánicos
Se pueden localizar en múltiples productos de cuidado facial y corporal y no son otros que los que poseen gránulos, los cuáles exfolian físicamente la piel, eliminando las células muertas para evitar que se obstruya el poro y puedan producirse imperfecciones. “Recomendamos siempre con este tipo de exfoliantes hacer los movimientos circulares, muy suaves, y durante mucho rato. No se trata de apretar, porque eso puede desencadenar procesos inflamatorios en la piel que concluyan en imperfecciones, irritaciones, heridas, etc.”, comenta Bella Hurtado, directora de educación de Aromatherapy Associates. A ello, Valeria Navarro, de la firma Boutijour, añade que: “Es importantísimo que los gránulos se hayan tratado para formar esferas perfectas. Si es natural, puede contener aristas que dañen la piel”. Tal es el caso de muchos exfoliantes con azúcar o sal marina, por ejemplo. Un buen producto es Petals of Botanique de Boutijour, una mascarilla antioxidante que se aplica y, cuando seca, se añade agua y se empieza a masajear para que sus semillas de albaricoque pulidas exfolien la piel. 70€ en Mumona.com Exfoliantes químicos
Se habla de exfoliantes químicos cuando contienen ácidos que exfolian la piel porque, por su tipología, pueden penetrar en el tejido, acelerar el proceso de regeneración y romper las células muertas o trabajar sobre la sobreproducción de sebo e, incluso, trabajar la sintetización de colágeno y elastina para promover un efecto antiedad. Pueden ser incluso los mismos ácidos de un peeling en cabina, pero combinados cuidadosamente para que no resulten irritativos y puedan utilizarse en casa a diario, sin variar el pH de la piel. “El poder de penetración en la piel varía según el peso molecular de cada ácido. Por ejemplo, el ácido glicólico es el alfahidroxiácido (AHA) que tiene una molécula inferior, por lo que llega más profundo. También hay otros AHAs como el láctico, más tolerado por pieles más sensibles o el mandélico. Entre los betahidroxiácidos destaca el ácido salicílico, muy útil en casos de brotes acneicos por su capacidad para deshacer el sebo. Por último, están los polihidroxiácidos, como la gluconolactona”, explica Elisabeth San Gregorio, de Medik8.
Los hidroxiácidos son una forma segura y muchos productos ofrecen ya formulaciones que los incluyen en tónicos o en limpiadoras de uso diario, con el porcentaje adecuado para no irritar y poder ir puliendo la piel poco a poco, de forma que los beneficios sean acumulativos. Se puede utilizar, por ejemplo, No:Rinse Intensive Pore Minimizing Toner de Perricone MD, formulado con ácido salicílico y complejo de cobre para reafirmar, hidratar y energizar la piel. Exfolia suavemente y elimina las impurezas, el exceso de grasa y la congestión con el uso diario. Añade DMAE, reafirmante. 45€ en Perriconemd.es. También se puede acudir a Surface Radiance Cleanse, un limpiador de uso diario que exfolia de forma acumulativa con alfa y beta hidroxiácidos. Concretamente, trabaja con ácidos L-láctico, L-mandélico y salicílico. Se completa con glicerina para hidratar desde la limpieza, y con extracto de cáscara de mangostán, antioxidante. 32€ en Medik8.es Exfoliantes enzimáticos
Los exfoliantes enzimáticos trabajan de forma similar a los químicos, pero de manera más delicada con la piel. Concretamente, las enzimas descomponen las células muertas de la superficie para acelerar o facilitar la regeneración del tejido. De esta forma, sería la alternativa para redefinir la piel de los que sufren de más sensibilidad. “Las enzimas pueden provenir de muchas sustancias. Por ejemplo, muchos exfoliantes trabajan con enzima de frutas como la piña o la papaya, mientras que otros lo hacen, incluso, con enzimas de huevas de diferentes pescados”, concluye Raquel González, directora de educación de Perricone MD. Un ejemplo de producto de esta característica es Exfoliating Peel, el exfoliante de aquellos que no buscan complicarse. Es tan suave que no parece que se esté aplicando nada. Se reposa sobre la piel y, una vez absorbido, se puede continuar con el tratamiento habitual. Exfoliating Peel de Perricone MD trabaja con enzimas de huevas de pescado. 55€ en Specific Apothecary. Otra opción es Blue Diamond Resurfacing Peel, que trabaja tanto con el ácido lactobiónico (un polihidroxiácido) como con enzimas queratolíticas que redefinen la piel y uniforman su tono. 200€ en Purenichelab.com

Fuente Comunicae